III sesión Taller del Contexto.
Lugar: Auditorio Facultad de Arquitectura, Playa Ancha.
Hora: 15:00 hrs.
Se les solicita a todos puntualidad.
martes, abril 27, 2010
domingo, abril 25, 2010
CLASE LUNES 26 ABRIL
Recordamos el encargo expuesto el día viernes entre brasas
1.- Reestructurar las láminas grupales de acuerdo a las correcciones
2.- Llevar en formato digital una selección personal de todas las fotografías recopiladas en el viaje. Este material deberá reunirse para conformar una muestra fotográfica del primer viaje del taller.
LUGAR: Zócalo casona Atkinson
HORA: 15:30. La clase comenzará a la hora indicada
1.- Reestructurar las láminas grupales de acuerdo a las correcciones
2.- Llevar en formato digital una selección personal de todas las fotografías recopiladas en el viaje. Este material deberá reunirse para conformar una muestra fotográfica del primer viaje del taller.
LUGAR: Zócalo casona Atkinson
HORA: 15:30. La clase comenzará a la hora indicada
miércoles, abril 21, 2010
ACERCA DEL ENCARGO
“…me vuelvo cada vez más impaciente con la manera en que las preguntas de arquitectura se están haciendo hoy. Las exploraciones actuales son todas bien intencionadas y abren posibilidades formales sobre las cuales los arquitectos pueden pensar, pero a juzgar por la forma en que las discusiones buscan alguna fuerza superdeterminante ya sea en los materiales, la tectónica, la geometría o el programa, (se podría agregar el lugar), una seria falta de síntesis atraviesa a todas estas aproximaciones (...) Necesitamos estrategias que piensen transversalmente estas exploraciones específicas, las cuales son serias mientras permanecen confinadas dentro de sus tópicos, pero que flaquean cuando tratan de explicar y describir la totalidad de la producción arquitectónica y su relevancia. En el mejor de los casos, el efecto de estas revisiones limitadas es el impacto. Lynn y Gehry nos impactan, Koolhaas y MvRdV nos impactan, pero me rehuso a pensar en la arquitectura como una disciplina conducente al impacto. ¿Qué corta transversalmente? ¿Qué preguntas sintetizan? (...) ¿Cómo podemos pensar en preguntas arquitectónicas en términos no arquitectónicos? Es decir, desde el interior de la disciplina, ¿cómo podemos revisar la manera en que describimos las cosas para nosotros mismos, tal que podamos comunicar la relevancia de nuestros proyectos a los no-arquitectos, pero también para cuestionar constantemente lo que parece fijo en nuestras cabezas?”
Hashim Sarkis, Aga Khan Chair, GSD Harvard University
Nos reuniremos para celebrar y desplegar todas las pistas que nos llevaron al interior de la séptima y octava región, de acuerdo a lo mencionado en el bus.
* Para quienes no pudieron asistir al viaje (Jeannette y Pablo), deben reunirse con el grupo que les corresponde y sumarse a la entrega.
LUGAR: Casa de Claudia Nicolini. 4 norte 220 (entre 4 y 5 poniente, a media cuadra de la prefectura).
DÍA: Viernes 23 abril de 2010.
HORA: 16:00:00 en punto.
ENCARGO 1: lámina 90 x 90 grupal + carta personal a autoridad de alguna de las localidades visitadas.
ENCARGO 2: Producto a las brasas organizado por grupos.
miércoles, abril 14, 2010
BITÁCORA DE VIAJE
Les adjuntamos formato de bitácora personal de viaje.
Cada grupo deberá desarrollar una planimetría del lugar estudiado anteriormente, disectando el territorio en 5 partes asignadas por el grupo a cargo de la localidad de acuerdo a lo visto en clase.
Les adjuntamos además la planificación, con los tiempos estimados dedicados a cada lugar.
No olviden llevar todo lo necesario para las condiciones climáticas del sur.
Suerte y nos vemos en 3 norte esquina Libertad, Viña del Mar. 23:30 hrs.
sábado, abril 10, 2010
A TODOS QUIENES SON PARTE DE ESTE VIAJE, A TODOS QUIENES QUIEREN RECUPERAR LO QUE AUN NO SABEMOS SI ESTA PERDIDO.
A TODOS QUIENES RECORRIERON NUESTRO PAÍS Y FUERON TESTIGOS DE LA DESTRUCCIÓN Y EL ABANDONO VAYA EL MAS SINCERO RECONOCIMIENTO Y DECIRLES QUE NOS ENORGULLECE QUE SEAN PARTE DE ESTE TALLER.
INICIAMOS UN NUEVO CAMINO, PARA LO CUAL NECESITAREMOS QUE TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS ESTE A LA ALTURA DEL SUEÑO TRAZADO.
LES INVITAMOS A SEGUIR CONSTRUYENDO ESTE VIAJE DESDE EL ARROJO Y EL AMOR.
NOS ENCONTRAMOS EL LUNES 12 DE ABRIL EN NUESTRA SALA.
TALLER400 OTOÑO 2010
LUNES 12 DE ABRIL DE 2010
Sesión extraordinaria, la cual utilizaremos para planificar y definir los preparativos del primer viaje a la caleta olvidada o tizón apagado, como se suele llamar a Chome, la que se ubica en la comuna de Hualpén, a 22 kilómetros de Concepción. Para los que aún no lo hayan hecho, les recordamos leer e imaginar la entrada anterior titulada Lugar Sagrado. El encargo único para todos y para el lunes trata de una lectura obligatoria del texto citado a continuación:
LECTURA OBLIGADA
Monumentos. Dos de Terragni.(*)
Por Josep Quetglas
El texto original - con imágenes incluidas - lo pueden encontrar en: http://www.arranz.net/web.arch-mag.com/6/homeless/06s.html
Los monumentos de cuya fealdad no pueda sacarse partido deberán dejar sitio a otras construcciones. potlatch, n.23, 13 oct. 1955
El Movimiento Moderno concentró su atención en la vivienda, la ciudad, el lugar de trabajo y de ocio: la arquitectura de los monumentos parece haber sido un asunto menor o marginal, escaso en obras y debates, echado atrás hasta el siglo XIX.
Sin embargo, quizás en razón de su misma singularidad, los monumentos pueden haber sido el pequeño escenario donde quedasen dibujadas, con más libertad y precisión, impremeditadamente, las actitudes personales de cada autor. Es en ellos donde las tensiones de cada personalidad afloran en superficie, más cargadas, más visibles.
El propio origen de la arquitectura moderna no sólo estuvo acompañado, sino que se apoyó directamente en una reflexión acerca del concepto de monumento.
No hay una teoría de la arquitectura moderna que no haya colocado al monumento como origen mismo de la diferencia entre construcción y arquitectura: desde Ruskin, Viollet o Loos.
Para Viollet, en el primero de sus "Entretiens", la piel del animal cazado puesta sobre la cabaña, y no la misma cabaña, es lo que señala la aparición de la arquitectura: ornamento y monumento como conmemoración, como memoria celebrativa. La cabaña es construcción, condición necesaria pero no suficiente para la aparición de arquitectura. Arquitectura es una relación entre el espectador y la obra, donde se produce una mutua referencia hacia algo que no está ahí, que es lo conmemorado.
En Ruskin, como en Viollet, la construcción tampoco basta. La muralla de una ciudad, escribe Ruskin en su primera "Lámpara", es construcción, buena construcción: bien trabada, inexpugnable, que inspira seguridad a los habitantes y fortaleza a los asaltantes: pero no es, por sí misma, arquitectura. Sólo cuando hay algún trabajo de más en su construcción, derrochado, sin justificación, gratuito, innecesario, ritualmente cumplido, aparece arquitectura.
El ornamento es, para Ruskin, conmemoración del trabajo hecho por sí mismo, sin más objeto, gratis.
Como en Viollet, en Ruskin el ornamento-monumento remite hacia algo que no está aquí, que sucedió antes: el gesto del trabajo de más, ritualmente cumplido. La arquitectura empieza donde acaba la utilidad de la construcción.
Loos, ruskiniano estricto, es quien lleva al límite esta definición. Sólo existirá arquitectura más allá de lo funcional, en el monumento funerario y en el monumento conmemorativo: no como añadido a lo utilitario, sino como alternativa a lo utilitario. Todo lo anterior, lo que tenga dependencia con la necesidad y la vida, será construcción. Arquitectura ocurre allí donde no hay vida.
(Desde este punto, la charla trató de rastrear algunos monumentos casi contemporáneos entre sí, desde los años 20 a los 40, en los que era posible ver desplegados, más allá de caracteres comunes (todos ellos tenían como motivo conmemoraciones políticas, por ejemplo), definiciones arquitectónicas claramente enfrentadas. Por definiciones arquitectónicas entiendo el modo de ver que la obra propone al espectador, y los elementos con los que constituye su forma.
Los monumentos repasados fueron:
el Monumento a los caídos de Marzo, de 1920-22, en Weimar, de Walter Gropius;
el Monumento a la victoria en la guerra fino-soviética, de 1959, en Suomussalmi, de Alvar Aalto (éste era el único que escapaba del arco cronológico);
el Monumento a Paul Vaillant-Couturier, de 1937, en Villejuif, de Le Corbusier;
el Monumento a Lenin, de 1942, en Londres, de Berthold Lubetkin;
y los Monumentos a los Caidos, de 1926-32, en Erba Incino, y a Roberto Sarfatti, de 1934-35, en el Col d'Echele, de Giuseppe Terragni.
A continuación sólo se recogen algunos comentarios sobre estos dos últimos monumentos. La posibilidad de construir un modelo de relación espectador-obra, como definición de forma en arquitectura, queda, así, aplazada para otra ocasión.)
Monumento a los Caídos en Erba Incino
El monumento conecta dos usos de la ciudad: el profano y el celebrativo. Uno y otro están separados por un desnivel de unos veinticinco metros, que la escalinata del monumento salva.
En la parte baja está la ciudad de cada dia, dispersa y agrupada en torno a varios centros. En la parte alta está el parque, el Teatro-parco Licinium, con tal orografía que permite concentraciones de los habitantes, y su uso para representaciones teatrales, espectáculos musicales o fiestas.
La primera imagen del monumento ocurrirá, por lo tanto, desde abajo, desde el cruce de calles a su nivel inferior. El esquema al que la memoria acude es, en ese caso, simultáneamente, el de una acrópolis y un calvario.
Pero cuando se está enfrente de ese desprendimiento infinito de escalones que es el monumento, entregándose al suelo de la ciudad y abriéndose en ondas cada vez más amplias, el monumento parece comportarse según otra figura: sabemos que es una escalera de subida, pero lo que vemos y sentimos es un movimiento derramado, material y efectivo, de bajada.
Puede comprobarse fácilmente. Basta decidir dónde añadiríamos un escalón más, si arriba o bien abajo. La cota superior está fijada. Coinciden articuladas entre sí, como en la pasarela de un barco atracado al muelle, la cota de la cima con la cota de la escalinata. En cambio, abajo parece caber siempre la posibilidad de ir añadiendo escalones, que serían cada vez de mayor diámetro, hasta cubrir, ¿por qué no?, la calle en toda su calzada.
Ese efecto lo consigue Terragni por una escenografía muy cuidadosa.
Primero, en la parte alta, bloqueando el ascenso de la escalinata, hay asomando como un tapón, una superficie cilíndrica convexa, la cripta, más baja que la exedra cóncava, alta y retrasada al fondo. Eso hace que la escalinata quede visualmente bloqueada por arriba, sin posibilidad de seguir subiendo. Arriba está su extremo sólido. Es más: los profundos intercolumnios oscuros de la cripta juegan como fuente origen de la corriente interminable de escalones que brota y mana hacia abajo, como un torrente de piedra sereno y grave.
A su vez, en la parte inferior, la línea horizontal que remata el muro de contención paralelo a la calle hace de verdadera línea de suelo: bajo ella, los escalones pierden su solidez, se entregan licuados en una presencia de mancha más húmeda y expansiva, la de la escalinata en semicírculo, con discos cada vez más anchos, ocupando escalón a escalón el área de la calle.
El efecto de esa línea horizontal, a más de 4 metros de altura, está reforzado por el zigzagueo de los cuatro pares de trazos inclinados del zócalo, de la misma pendiente que la escalera y el monte.
De continuar manando la fuente de piedra -y es inagotable, como inagotable es la presencia de la sangre de los caídos- podría llegar a cubrir la ciudad entera. Pero no como cubren Herculano las cenizas de un volcán, paralizando y petrificando la vida de sus habitantes, sino como cubre la sangre de los mártires: estimulando, encuadrando y exaltando la acción y la ciudad. Ya nuestra emoción al ver avanzar hacia nosotros el desprendimiento de piedra es parte del efecto vivificador que nos ha englobado. Estamos ya dentro de los semicírculos.
Y subimos.
Sólo ahora, después de haber llegado a entenderse el monumento como solemne procesión en descendimiento, puede empezar a sentírsele simultáneamente como ascensión, como conexión de la ciudad baja hacia su acrópolis y como camino de subida.
Desde que pisamos sobre el primer escalón, la imagen del monumento cambia. Desaparece éste como figura definida, al estar nosotros en su interior, y queda substituido por una misma imagen próxima repetida indefinidamente: los escalones que vamos subiendo. Otro, y otro igual al anterior, y otro igual al anterior...
Ese desvanecimiento del monumento como objeto exterior es correlativo a un aumento de presencia por cuanto ocurre en nuestro propio cuerpo: nos estamos cansando, ya cuesta respirar, cada vez las piernas y los pulmones tienen mayor peso y viscosidad.
¿Cuál es la forma del monumento? ¿Dónde está lo monumental? No donde habíamos creído hasta ahora. Sólo puede advertirse efectivamente al acoplarse a él, siguiendo su movimiento, al subirlo. Es el cansancio, y no la piedra, el monumento ofrecido a los caídos. Nuestro cansancio, al subir la interminable escalinata, y el cansancio de quienes, antes nuestro, construyeron. O, mejor, hay una doble oferta, un intercambio de presentes. Ellos, los caídos, los inmateriales, nos dan desde su cripta la fuente de piedra que mana y brota y no acaba. Nosotros, los materiales, quienes existimos, les damos a ellos algo inmaterial, nuestro cansancio, nuestra dificultad en respirar, nuestro aliento entrecortado. Ambos sacrificios se entretejen aquí, el de los caídos y el de los vivos, el de la ciudad alta y el de la ciudad baja, el del suelo y el del cielo.
Dibujos de la mano de Terragni en los márgenes de los planos del proyecto, y esquemas quizás para bajorrelieves, muestran ese doble movimiento: el cuerpo sin fuerzas, que se vence, sostenido por otro cuerpo, que lo ayuda.
El monumento tiene tres estratos: el superior, de la cripta y la exedra; el intermedio, de la escalinata recta: y el inferior, de la escalinata semicircular.
Si el tramo de la escalinata semicircular tiene todos los atributos del peso de la tierra, la cripta y la exedra están hechos de un materia más liviano, que incorpora y participa de lo aéreo: la visión de recortes de cielo entre los arcos de la exedra hace que el monumento no quede detenido sobre la cima de la colina, pesando sobre ella, sino que se trasmita hasta las nubes, los astros y el cielo, donde ya nada duele.
Monumento a Roberto Sarfatti en el Col d'Echele
Si el Monumento de Erba Incino no es sino coral, y sólo se entiende su uso en colectivo, procesional, en el corazón público de la ciudad, el Monumento a Roberto Sarfatti es tan puntual como individualista.
El origen de la arquitectura tiene también aquí algo de topográfico, en cuanto trata de situar un lugar, de precisar un punto: quiere levantarse exactamente allí donde el voluntario de diecisiete años Roberto Sarfatti cayó, el 28 de enero de 1918, intentando conquistar para los suyos la cima del Col d'Echele.
Ha quedado constancia de la paranóica precisión con que Terragni, ayudado por su hermano topógrafo y por las encuestas entre los supervivientes, trata de localizar el punto exacto donde cayera el joven. Así, el monumento tendrá entre los componentes de su forma el de localizar el espacio: vectorializar el paisaje hacia un punto.
El proyecto conoce tres momentos bien especificados.
En una primera versión, puede entenderse como un "obelisco moderno", si se me excusa aquí el uso del término "moderno", sólo como variante estilística, pero creo que podría haber sido del gusto de la gente de aquel tiempo. "Obelisco moderno" quiere decir un obelisco que, además de ser una referencia vertical estable, incorpora dimensiones de temporalidad que introducen el movimiento del espectador hacia el obelisco, y la modificación de la presencia del obelisco en las etapas del recorrido. Como si de la película de los acontecimientos pudiera hacerse en molde una contracción plástica.
Para entender su espacialidad, hay que tener en cuenta las indicaciones de movimiento que fijan los escalones sobre las plataformas y las frontalidades de muros y lápidas, que van indicando giros sucesivos a noventa grados.
Son dos piezas en ele, una sobre otra, de distintas proporciones, que originan un recorrido en espiral atraido hacia un punto que, en las perspectivas, el obelisco-lápida oculta. Se trata de un procedimiento escenográfico caro a Terragni, que puede ser asimilado a lo que ocurre al descorrerse un telón frente a una escena teatral.
La segunda versión del proyecto cambia radicalmente. Es ahora una plataforma rectangular de piedra, de más de 35 metros cuadrados y alta casi 4 metros y medio, a la que se llega por cuatro caminos orientados según los cuatro puntos cardinales. Sobre la plataforma, un cubo de piedra de 8 metros cúbicos sostiene un enorme monolito, de 7 metros por 4, bajo el cual hay que pasar para subir a la plataforma.
Monolito ancestral, tan brutal en su esfuerzo como meticulosamente preciso en su localización y orientación. El monumento está en el derroche absurdo de su construcción -se hubiera paralizado el transporte ferroviario y de carretera del norte de Italia, de haberse llevado el material hasta el lugar, que carecía además de infraestructura viaria para tal movimiento-, y en la humillación consentida de quien asciende hasta la plataforma, pasando bajo el peso de la piedra, incinando la cabeza.
Aquí la memoria convoca la arquitectura prehistórica y los altares romanos, en cuanto son selectores de cielo y paisaje, adecuados a la consulta que da augurio.
La última versión del proyecto reduce la extensión de monumento hasta más de una cuarta parte. Ahora se ha convertido en un monolito vertical, al que se asciende por una escalinata a 30 grados que pasa por un estrecho desfiladero, medio oculto por dos biombos de piedra en ele, que preservan y anuncian, esconden y muestran, el punto donde el monolito se hinca en el suelo.
A diferencia de Erba Incino, se trata de una arquitectura que puede visitarse con la mirada sola. Acercarse hasta ella para considerar el signo con distancia y respeto.
Una vez intenté a ir hasta él. Lo suponía, erróneamente, en los alrededores de Como. No llegué: nadie conocía allí el Col d'Echele.
Me gusta imaginarlo solo, por alguna parte que no traen los mapas, entre lo mas estériles siempre deshabitadas, con las letras perdidas, como un signo ajeno al mundo, y muy cerca de aquí.
Josep Quetglas
(*) parte de una conferencia dada en el Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela con motivo de la exposición de la obra de Giuseppe Terragni, en Mayo de 1997.
LECTURA OBLIGADA
Monumentos. Dos de Terragni.(*)
Por Josep Quetglas
El texto original - con imágenes incluidas - lo pueden encontrar en: http://www.arranz.net/web.arch-mag.com/6/homeless/06s.html
Los monumentos de cuya fealdad no pueda sacarse partido deberán dejar sitio a otras construcciones. potlatch, n.23, 13 oct. 1955
El Movimiento Moderno concentró su atención en la vivienda, la ciudad, el lugar de trabajo y de ocio: la arquitectura de los monumentos parece haber sido un asunto menor o marginal, escaso en obras y debates, echado atrás hasta el siglo XIX.
Sin embargo, quizás en razón de su misma singularidad, los monumentos pueden haber sido el pequeño escenario donde quedasen dibujadas, con más libertad y precisión, impremeditadamente, las actitudes personales de cada autor. Es en ellos donde las tensiones de cada personalidad afloran en superficie, más cargadas, más visibles.
El propio origen de la arquitectura moderna no sólo estuvo acompañado, sino que se apoyó directamente en una reflexión acerca del concepto de monumento.
No hay una teoría de la arquitectura moderna que no haya colocado al monumento como origen mismo de la diferencia entre construcción y arquitectura: desde Ruskin, Viollet o Loos.
Para Viollet, en el primero de sus "Entretiens", la piel del animal cazado puesta sobre la cabaña, y no la misma cabaña, es lo que señala la aparición de la arquitectura: ornamento y monumento como conmemoración, como memoria celebrativa. La cabaña es construcción, condición necesaria pero no suficiente para la aparición de arquitectura. Arquitectura es una relación entre el espectador y la obra, donde se produce una mutua referencia hacia algo que no está ahí, que es lo conmemorado.
En Ruskin, como en Viollet, la construcción tampoco basta. La muralla de una ciudad, escribe Ruskin en su primera "Lámpara", es construcción, buena construcción: bien trabada, inexpugnable, que inspira seguridad a los habitantes y fortaleza a los asaltantes: pero no es, por sí misma, arquitectura. Sólo cuando hay algún trabajo de más en su construcción, derrochado, sin justificación, gratuito, innecesario, ritualmente cumplido, aparece arquitectura.
El ornamento es, para Ruskin, conmemoración del trabajo hecho por sí mismo, sin más objeto, gratis.
Como en Viollet, en Ruskin el ornamento-monumento remite hacia algo que no está aquí, que sucedió antes: el gesto del trabajo de más, ritualmente cumplido. La arquitectura empieza donde acaba la utilidad de la construcción.
Loos, ruskiniano estricto, es quien lleva al límite esta definición. Sólo existirá arquitectura más allá de lo funcional, en el monumento funerario y en el monumento conmemorativo: no como añadido a lo utilitario, sino como alternativa a lo utilitario. Todo lo anterior, lo que tenga dependencia con la necesidad y la vida, será construcción. Arquitectura ocurre allí donde no hay vida.
(Desde este punto, la charla trató de rastrear algunos monumentos casi contemporáneos entre sí, desde los años 20 a los 40, en los que era posible ver desplegados, más allá de caracteres comunes (todos ellos tenían como motivo conmemoraciones políticas, por ejemplo), definiciones arquitectónicas claramente enfrentadas. Por definiciones arquitectónicas entiendo el modo de ver que la obra propone al espectador, y los elementos con los que constituye su forma.
Los monumentos repasados fueron:
el Monumento a los caídos de Marzo, de 1920-22, en Weimar, de Walter Gropius;
el Monumento a la victoria en la guerra fino-soviética, de 1959, en Suomussalmi, de Alvar Aalto (éste era el único que escapaba del arco cronológico);
el Monumento a Paul Vaillant-Couturier, de 1937, en Villejuif, de Le Corbusier;
el Monumento a Lenin, de 1942, en Londres, de Berthold Lubetkin;
y los Monumentos a los Caidos, de 1926-32, en Erba Incino, y a Roberto Sarfatti, de 1934-35, en el Col d'Echele, de Giuseppe Terragni.
A continuación sólo se recogen algunos comentarios sobre estos dos últimos monumentos. La posibilidad de construir un modelo de relación espectador-obra, como definición de forma en arquitectura, queda, así, aplazada para otra ocasión.)
Monumento a los Caídos en Erba Incino
El monumento conecta dos usos de la ciudad: el profano y el celebrativo. Uno y otro están separados por un desnivel de unos veinticinco metros, que la escalinata del monumento salva.
En la parte baja está la ciudad de cada dia, dispersa y agrupada en torno a varios centros. En la parte alta está el parque, el Teatro-parco Licinium, con tal orografía que permite concentraciones de los habitantes, y su uso para representaciones teatrales, espectáculos musicales o fiestas.
La primera imagen del monumento ocurrirá, por lo tanto, desde abajo, desde el cruce de calles a su nivel inferior. El esquema al que la memoria acude es, en ese caso, simultáneamente, el de una acrópolis y un calvario.
Pero cuando se está enfrente de ese desprendimiento infinito de escalones que es el monumento, entregándose al suelo de la ciudad y abriéndose en ondas cada vez más amplias, el monumento parece comportarse según otra figura: sabemos que es una escalera de subida, pero lo que vemos y sentimos es un movimiento derramado, material y efectivo, de bajada.
Puede comprobarse fácilmente. Basta decidir dónde añadiríamos un escalón más, si arriba o bien abajo. La cota superior está fijada. Coinciden articuladas entre sí, como en la pasarela de un barco atracado al muelle, la cota de la cima con la cota de la escalinata. En cambio, abajo parece caber siempre la posibilidad de ir añadiendo escalones, que serían cada vez de mayor diámetro, hasta cubrir, ¿por qué no?, la calle en toda su calzada.
Ese efecto lo consigue Terragni por una escenografía muy cuidadosa.
Primero, en la parte alta, bloqueando el ascenso de la escalinata, hay asomando como un tapón, una superficie cilíndrica convexa, la cripta, más baja que la exedra cóncava, alta y retrasada al fondo. Eso hace que la escalinata quede visualmente bloqueada por arriba, sin posibilidad de seguir subiendo. Arriba está su extremo sólido. Es más: los profundos intercolumnios oscuros de la cripta juegan como fuente origen de la corriente interminable de escalones que brota y mana hacia abajo, como un torrente de piedra sereno y grave.
A su vez, en la parte inferior, la línea horizontal que remata el muro de contención paralelo a la calle hace de verdadera línea de suelo: bajo ella, los escalones pierden su solidez, se entregan licuados en una presencia de mancha más húmeda y expansiva, la de la escalinata en semicírculo, con discos cada vez más anchos, ocupando escalón a escalón el área de la calle.
El efecto de esa línea horizontal, a más de 4 metros de altura, está reforzado por el zigzagueo de los cuatro pares de trazos inclinados del zócalo, de la misma pendiente que la escalera y el monte.
De continuar manando la fuente de piedra -y es inagotable, como inagotable es la presencia de la sangre de los caídos- podría llegar a cubrir la ciudad entera. Pero no como cubren Herculano las cenizas de un volcán, paralizando y petrificando la vida de sus habitantes, sino como cubre la sangre de los mártires: estimulando, encuadrando y exaltando la acción y la ciudad. Ya nuestra emoción al ver avanzar hacia nosotros el desprendimiento de piedra es parte del efecto vivificador que nos ha englobado. Estamos ya dentro de los semicírculos.
Y subimos.
Sólo ahora, después de haber llegado a entenderse el monumento como solemne procesión en descendimiento, puede empezar a sentírsele simultáneamente como ascensión, como conexión de la ciudad baja hacia su acrópolis y como camino de subida.
Desde que pisamos sobre el primer escalón, la imagen del monumento cambia. Desaparece éste como figura definida, al estar nosotros en su interior, y queda substituido por una misma imagen próxima repetida indefinidamente: los escalones que vamos subiendo. Otro, y otro igual al anterior, y otro igual al anterior...
Ese desvanecimiento del monumento como objeto exterior es correlativo a un aumento de presencia por cuanto ocurre en nuestro propio cuerpo: nos estamos cansando, ya cuesta respirar, cada vez las piernas y los pulmones tienen mayor peso y viscosidad.
¿Cuál es la forma del monumento? ¿Dónde está lo monumental? No donde habíamos creído hasta ahora. Sólo puede advertirse efectivamente al acoplarse a él, siguiendo su movimiento, al subirlo. Es el cansancio, y no la piedra, el monumento ofrecido a los caídos. Nuestro cansancio, al subir la interminable escalinata, y el cansancio de quienes, antes nuestro, construyeron. O, mejor, hay una doble oferta, un intercambio de presentes. Ellos, los caídos, los inmateriales, nos dan desde su cripta la fuente de piedra que mana y brota y no acaba. Nosotros, los materiales, quienes existimos, les damos a ellos algo inmaterial, nuestro cansancio, nuestra dificultad en respirar, nuestro aliento entrecortado. Ambos sacrificios se entretejen aquí, el de los caídos y el de los vivos, el de la ciudad alta y el de la ciudad baja, el del suelo y el del cielo.
Dibujos de la mano de Terragni en los márgenes de los planos del proyecto, y esquemas quizás para bajorrelieves, muestran ese doble movimiento: el cuerpo sin fuerzas, que se vence, sostenido por otro cuerpo, que lo ayuda.
El monumento tiene tres estratos: el superior, de la cripta y la exedra; el intermedio, de la escalinata recta: y el inferior, de la escalinata semicircular.
Si el tramo de la escalinata semicircular tiene todos los atributos del peso de la tierra, la cripta y la exedra están hechos de un materia más liviano, que incorpora y participa de lo aéreo: la visión de recortes de cielo entre los arcos de la exedra hace que el monumento no quede detenido sobre la cima de la colina, pesando sobre ella, sino que se trasmita hasta las nubes, los astros y el cielo, donde ya nada duele.
Monumento a Roberto Sarfatti en el Col d'Echele
Si el Monumento de Erba Incino no es sino coral, y sólo se entiende su uso en colectivo, procesional, en el corazón público de la ciudad, el Monumento a Roberto Sarfatti es tan puntual como individualista.
El origen de la arquitectura tiene también aquí algo de topográfico, en cuanto trata de situar un lugar, de precisar un punto: quiere levantarse exactamente allí donde el voluntario de diecisiete años Roberto Sarfatti cayó, el 28 de enero de 1918, intentando conquistar para los suyos la cima del Col d'Echele.
Ha quedado constancia de la paranóica precisión con que Terragni, ayudado por su hermano topógrafo y por las encuestas entre los supervivientes, trata de localizar el punto exacto donde cayera el joven. Así, el monumento tendrá entre los componentes de su forma el de localizar el espacio: vectorializar el paisaje hacia un punto.
El proyecto conoce tres momentos bien especificados.
En una primera versión, puede entenderse como un "obelisco moderno", si se me excusa aquí el uso del término "moderno", sólo como variante estilística, pero creo que podría haber sido del gusto de la gente de aquel tiempo. "Obelisco moderno" quiere decir un obelisco que, además de ser una referencia vertical estable, incorpora dimensiones de temporalidad que introducen el movimiento del espectador hacia el obelisco, y la modificación de la presencia del obelisco en las etapas del recorrido. Como si de la película de los acontecimientos pudiera hacerse en molde una contracción plástica.
Para entender su espacialidad, hay que tener en cuenta las indicaciones de movimiento que fijan los escalones sobre las plataformas y las frontalidades de muros y lápidas, que van indicando giros sucesivos a noventa grados.
Son dos piezas en ele, una sobre otra, de distintas proporciones, que originan un recorrido en espiral atraido hacia un punto que, en las perspectivas, el obelisco-lápida oculta. Se trata de un procedimiento escenográfico caro a Terragni, que puede ser asimilado a lo que ocurre al descorrerse un telón frente a una escena teatral.
La segunda versión del proyecto cambia radicalmente. Es ahora una plataforma rectangular de piedra, de más de 35 metros cuadrados y alta casi 4 metros y medio, a la que se llega por cuatro caminos orientados según los cuatro puntos cardinales. Sobre la plataforma, un cubo de piedra de 8 metros cúbicos sostiene un enorme monolito, de 7 metros por 4, bajo el cual hay que pasar para subir a la plataforma.
Monolito ancestral, tan brutal en su esfuerzo como meticulosamente preciso en su localización y orientación. El monumento está en el derroche absurdo de su construcción -se hubiera paralizado el transporte ferroviario y de carretera del norte de Italia, de haberse llevado el material hasta el lugar, que carecía además de infraestructura viaria para tal movimiento-, y en la humillación consentida de quien asciende hasta la plataforma, pasando bajo el peso de la piedra, incinando la cabeza.
Aquí la memoria convoca la arquitectura prehistórica y los altares romanos, en cuanto son selectores de cielo y paisaje, adecuados a la consulta que da augurio.
La última versión del proyecto reduce la extensión de monumento hasta más de una cuarta parte. Ahora se ha convertido en un monolito vertical, al que se asciende por una escalinata a 30 grados que pasa por un estrecho desfiladero, medio oculto por dos biombos de piedra en ele, que preservan y anuncian, esconden y muestran, el punto donde el monolito se hinca en el suelo.
A diferencia de Erba Incino, se trata de una arquitectura que puede visitarse con la mirada sola. Acercarse hasta ella para considerar el signo con distancia y respeto.
Una vez intenté a ir hasta él. Lo suponía, erróneamente, en los alrededores de Como. No llegué: nadie conocía allí el Col d'Echele.
Me gusta imaginarlo solo, por alguna parte que no traen los mapas, entre lo mas estériles siempre deshabitadas, con las letras perdidas, como un signo ajeno al mundo, y muy cerca de aquí.
Josep Quetglas
(*) parte de una conferencia dada en el Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela con motivo de la exposición de la obra de Giuseppe Terragni, en Mayo de 1997.
jueves, abril 08, 2010
VIERNES 9 DE ABRIL DE 2010
Definición del lugar de destino, viaje y proyecto*.
*correspondiente a módulo de integración con la asignatura Procesos Constructivos II.
Lugar: Casa Taller Atkinson
Hora: 15:00 hrs.
INVITADO: JAN PUERTA, fotógrafo, corresponsal de guerra, periodista, escritor.
http://www.blogger.com/profile/18322474521246776537
Lugar: Casa Taller Atkinson
Hora: 17:30 hrs.
Se les solicita a todos puntualidad.
*correspondiente a módulo de integración con la asignatura Procesos Constructivos II.
Lugar: Casa Taller Atkinson
Hora: 15:00 hrs.
INVITADO: JAN PUERTA, fotógrafo, corresponsal de guerra, periodista, escritor.
http://www.blogger.com/profile/18322474521246776537
Lugar: Casa Taller Atkinson
Hora: 17:30 hrs.
Se les solicita a todos puntualidad.
martes, abril 06, 2010
LUGAR SAGRADO
En relación a lo expuesto el día lunes 05 de abril, complementen estos escritos llenándolos de las imágenes que el propio texto no contiene, y que a la vez, sugiere y reclama. En cierta medida, la tarea individual de completar el siguiente texto vendrá a engrosar el imaginario personal, acción necesaria para el comienzo del desarrollo del proyecto del viaje. Teniendo como punto de partida el hecho de que todas las culturas consideran algunos lugares de su geografía como lugares sagrados, nos asomamos al problema del origen y del campo de lo santo. Prestemos especial atención a la subjetividad de la actual reviviscencia de lo santo y a su crisis, también actual.
• El concepto de lugar sagrado es subjetivo y al mismo tiempo debe ser aceptado por la mayoría, pues pertenece a las creencias del individuo (su propio lugar sagrado) o a las de una determinada comunidad, y en ambos casos debe ser aceptado y respetado por los demás, siempre que no vulnere los derechos del otro.
Los lugares sagrados pueden ser de diversos tipos:
• Altares privados, que pueden servir para honrar a los antepasados, como sucede en Oriente con los miembros fallecidos de la familia, o para honrar a un santo o virgen, como sucede en América Latina. En ambos casos se reserva un lugar de la casa o de la propiedad con ese fin.
• Santuarios y templos, construidos por una comunidad de creyentes para honrar a una divinidad, santo o espíritu de su creencia o religión. En este tipo de lugares sagrados se incluyen las(edificio)|iglesias]], las ermitas, las catedrales, las mezquitas y todos los templos grandes y pequeños que, por ejemplo, pueblan países como Japón, o poblaban países como Grecia. Como los altares, si son de adoración a un santo o divinidad, en estos lugares se les pueden pedir favores, como curaciones o la resolución de un problema determinado.
• Monasterios, conventos y abadías, donde viven un grupo de religiosos dedicados a la oración y a otras actividades dedicadas a cumplir los preceptos de sus religión. Los más importantes son los cristianos, los hindúes, los budistas y los sintoístas.
• Cementerios, donde una comunidad honra la memoria de sus antepasados; no son lugares de peregrinación y pueden ser grandes y pequeños, como las huascas andinas.
• Monumentos megalíticos, que representan una primera aproximación a la divinidad y al más allá, en forma de monumentos funerarios y de santuarios, como Stonehenge, que parece construido para adorar al sol.
• Pinturas rupestres, que son el primer indicio del despertar espiritual de la humanidad. Empiezan representando escenas de caza, pero muy pronto aparecen en ellas los antepasados de la tribu, divinidades o espíritus que sirven de enlace entre nuestro mundo y el más allá.
• Lugares de la naturaleza: árboles sagrados, como los que adoraban los celtas, entre los que destaca el roble; fuentes; desfiladeros; montañas inaccesibles, cualquier rincón donde la presencia de nuestros ancestros o de los dioses de la tribu se haga evidente. Son lugares de poder, y muchos se han convertido en santuarios después de las apariciones. Otros, son inmutables, como el monte Everest, la gran madre de los sherpas. Muchos han dejado de serlo porque la historia se ha olvidado de ellos, o han desaparecido debido a los cambios ambientales o a la presión humana.
• Los bosques sagrados merecen una atención especial, pues pertenecen a creencias muy antiguas en su mayoría desaparecidas. En la India, donde aún se consideran sagrados muchos de ellos, en 1995 se censaron 13.270 bosques sagrados, pero podría haber más de cien mil, porque su tamaño oscila entre 1000 m² y 900 ha. Los mejor conservados están en Tamil Nadu, donde hay censados 448; cada uno de ellos está asociado a una deidad, un dios de la aldea o espíritu antiguo, como Ammán, diosa de la fertilidad; una encarnación de Visnú, como Ayyappan o Ayyanar, y en general a dioses shivaístas o visnuistas. Pudieron haberse iniciado como jardines de un templo. En Europa hay restos de bosques sagrados en Francia, el Reino Unido e Irlanda, generalmente druídicos. Las tribus galas tenían grupos de árboles sagrados en cada pueblo. En la Antigua Roma había bosques consagrados a Diana cazadora y a otra deidades forestales, igual que en la Antigua Grecia. En África se adora a determinados árboles en algunos lugares, como el baobab, la kigelia o el tamarindo.
Aborígenes australianos [editar]
Actualmente, más del 70 por ciento de los aborígenes australianos se declaran cristianos, el resto declara no tener religión y unos pocos se declaran musulmanes. Sus creencias ancestrales, que se manifiestan oralmente, varían debido a los muchos pueblos indígenas que habitan Australia, pero tienen en común la veneración de la tierra y la convicción de que todo procede del llamado Tiempo del Sueño (Dreamtime), una dimensión temporal separada de la nuestra en la cual nuestros ancestros vivieron antes de dar lugar al mundo tal como lo conocemos, con la intervención de seres primordiales como la Serpiente del arco iris. Muchos creen que aún es posible acceder a esa dimensión mediante rituales. Los lugares sagrados son en este caso lugares de iniciación donde se han dibujado en la roca los mitos.
• Karlu Karlu: (Devil's Marbles Conservation Reserve), sitio sagrado de gran interés geológico para los aborígenes kaytetye y warrumungu, en el norte de Australia. La única piedra de este lugar que hay en Alice Springs, tierra de los arrente, se trasladó para cubrir una sepultura.
• Uluru: (Ayers Rock), lugar y montaña sagrada para los pitjantjatjara y los yankunytjatjara.
• Kata Tjuta: (Los Olgas), muy cerca de Ayers Rock, son 36 domos de piedra, sagrados para los Pitjantjajara.
• Hindmarsh: isla sagrada para los ngarrindjeri.
África milenaria [editar]
Las pinturas rupestres están asociadas, en general, a los rituales de la caza, aunque pueden tener otros sentidos siempre relacionados con la figura del chamán y el despertar del espíritu y del concepto de lo sagrado en la especie humana.
• Tsodilo: lugar sagrado para los bosquimanos en Botswana, al oeste del delta del Okavango con pinturas rupestres.
• Bandiagara: escarpe de 150 km de longitud y 500 m de altura a cuya sombra viven los dogón, en Malí, con numerosos enclaves sagrados, como el de los ritos de iniciación cerca de Songo o los santuarios dedicados a su protector sobrenatural Binu.
• Colinas de Matobo: pinturas rupestres en el Parque Nacional de Matobo en Zimbabue, lugar sagrado para los shona.
Antigüedad [editar]
• Monumentos megalíticos: construcciones arquitectónicas con grandes bloques de piedra.
• Stonehenge: monumento megalítico de la Edad de Bronce y el Neolítico en Inglaterra.
• Círculos de piedra: monumentos megalíticos de carácter religioso repartidos por Inglaterra e Irlanda.
• Menhires y barcos de piedra: monumentos megalíticos del norte de Europa.
• Laberintos: pueden ser de piedra, grabados en la piedra o de hierba. Se han encontrado por toda la India, grabados en piedra y relacionados con la batalla de Kurukshetra, narrada en el Majábharata; en Creta, donde se encuentra el famoso laberinto del Minotauro; en la Antigua Roma, en numerosas pinturas y mosaicos antiguos; en Inglaterra, donde son de hierba, se conocen como turf mazes y hay de varios tipos: los mizmaze, los troy town, los walls of Troy, los Julian's Bower y los Shepherd's race, todos de origen medieval; en los países bálticos, donde hay más de seiscientos de diversos tipos, dedicados a los dioses de la mitología nórdica, como los de Tibble, en Suecia, o los de Graitschen y Steigra, en Alemania; en Francia, donde son muy conocidos los laberintos de las catedrales, entre ellas la de Arras, Auxerre, Bayeux, Chartres, Poitiers, Reims, Saint-Omer y Saint-Quentin, muchos de ellos destruidos y todos ellos símbolo del camino a recorrer para alcanzar a Dios, y por último en Arizona, Estados Unidos, grabados en piedra por los indios hopi, los navajos y los pimas, en éste caso para representar el tortuoso camino que debe recorrer el pima para emerger al mundo real.
• Carnac: los alineamientos de Carnac son un conjunto de alineaciones de monolitos precélticos en la península de Bretaña, Francia. Es el monumento prehistórico más extenso del mundo.
Antiguo Egipto [editar]
La civilización del Antiguo Egipto es la que ha perdurado más tiempo en la historia de la humanidad. La existencia de dioses como Horus se inicia en el delta del Nilo más de tres mil años antes de Cristo y decae paulatinamente con la conquista romana en el siglo I a. C., aunque fuera el cristianismo, en la persona de Justiniano I, quien prohibió el culto a Isis en el siglo VI. El periodo de expansión del Imperio egipcio declina en el siglo VI a. C. con la dinastía Kushita y Egipto pasa a depender de gobernantes de otros imperios.
Los dioses egipcios son numerosos y teniendo en cuenta que también adoraban a ciertos animales, como encarnaciones divinas, los lugares sagrados se cuentan por millares; de éstos han llegado a nosotros los restos de centenares, de los cuales citamos los más importantes y las ciudades donde se encontraban.
• Abidos: ciudad con un templo de culto a Osiris y lugar de enterramiento de faraones desde 3000 a. C., durante las dinastías I y II, en un valle cerrado, cercano al Nilo y a la capital Tinis. Cuando la capital se trasladó a Menfis en 2800 a. C., continuaron haciéndolo de manera simbólica, erigiendo cenotafios. A finales de la dinastía V, el culto de Osiris del delta se desplazó a Abidos y empezaron a celebrarse los misterios de Osiris. Durante varios siglos todo el mundo quiso enterrarse junto a la supuesta tumba del dios del mundo subterráneo, la Duat, que se creía en este lugar, aunque realmente era la tumba del faraón Dyer, de la I dinastía.
• Abusir: una de las necrópolis de Menfis (junto con Giza, Saqqara y Abidos, declaradas Patrimonio de la Humanidad), donde se encuentran importantes pirámides entre las que destaca la de Sahura, de la dinastía V, con su templo funerario, aunque se encuentran en bastante mal estado. La más alta es la de Neferirkara-Kakai, de 72 metros.
• Alejandría: ciudad con un templo, centro de adoración a Serapis, fusión del toro sagrado Apis y de Osiris, en el periodo helenístico. Serapis se convertirá en el símbolo de la dinastía Ptolemaica que gobernará en Egipto después de Alejandro Magno.
• Bubastis: ciudad con un templo, centro de culto de la diosa gata Bastet, de la felicidad, la fecundidad, la danza y la música. Se encuentra en la necrópolis de Menfis, cerca de Saqqara. También se le llama Bubasteión, y se halla cerca de la pirámide de Teti.
• Cocodrilópolis: ciudad con un templo, centro de adoración del dios cocodrilo Sobek, de la fertilidad, la vegetación y la vida, adorado en el oasis de El Fayum. Capital del nomo XXI, en antiguo egipcio se conocía como Shedet, los griegos la llamaron Cocodrilópolis, por la adoración del dios cocodrilo, uno de cuyos ejemplares era venerado como símbolo del dios en el templo, y Ptolomeo I la renombró como Arsinoe, en honor de su hija. Actualmente, se conoce como Medinet el-Fayum.
• Colosos de Memnón: son dos gigantescas estatuas de piedra del faraón Amenofis III, cerca de Tebas, que presidían la entrada a un fabuloso complejo funerario y centro de culto, hoy desaparecido, dedicado al faraón.
• Dahshur: una de las necrópolis de Menfis, en la que destacan las dos pirámides de Seneferu, primer faraón de la dinastía IV, una denominada "romboidal", y la otra, conocida como pirámide Roja por su color, es la primera pirámide del mundo de caras lisas. Mucho más tarde, Amenemhat II, de la dinastía XII, declaró Dashur necrópolis real y se construyeron tres pirámides, la suya, la de Sesostris III y la de Amenemhat III, conocida como pirámide Negra, prácticamente derruida pero aún imponente.
• Deir el-Bahari: lugar sagrado situado en un valle frente a Luxor, en la orilla occidental del Nilo, donde se encuentran tres importantes templos funerarios: el del faraón Nebhepetra Mentuhotep II, de la dinastía XI, y los de la reina Hatshepsut y su sucesor, Tutmosis III, de la dinastía XVIII.
• Dendera: ciudad con un templo, centro de culto a Isis y Hathor. Fue capital del nomo VI del Alto Egipto y en su necrópolis se encuentran importantes tumbas del Imperio Antiguo.
• Edfú: capital del nomo II del Antiguo Egipto cuyo templo principal estaba dedicado a Horus.
• Elefantina: isla del río Nilo que se encuentra frente a Asuán, donde se adoraba a los dioses Jnum, Satet y Anuket.
• Esna: capital del nomo III, con un hermoso templo dedicado a Jnum, dios carnero adorado en Elefantina y Esna. Los griegos la llamaron Latópolis.
• Filé: antigua isla, en el río Nilo, actualmente inundada por la presa de Asuán, donde egipcios, griegos y romanos erigieron varios templos importantes dedicados a la diosa Isis.
• Giza: es la necrópolis más importante del Imperio Antiguo de Egipto, en las cercanías de El Cairo, pues contiene las tres pirámides más importantes y grandes de todo el mundo, de Keops, Kefrén y Micerinos, de la IV dinastía, además de la Gran Esfinge y una serie de pirámides menores y templos funerarios.
• Heliópolis: con santuario, centro de culto de Atum y la Enéada heliopolitana.
• Hieracómpolis: capital del nomo III del Alto Egipto, en el delta, y una de las primeras ciudades del país, con un centro de culto de Horus; es el lugar donde se encuentran los templos egipcios más antiguos. De aquí proceden la paleta de Narmer y la maza de Horus Escorpión, uno de los primeros reyes del antiguo Egipto y que inspiró la película El Rey Escorpión.
• Leontópolis: ciudad con un centro de adoración a Maahes, Sejmet y Bastet.
• Luxor: nombre moderno de la antigua Tebas, capital del Alto Egipto, que posee dos importantes templos dedicados a Amón y la Tríada tebana: el de Luxor y el de Karnak, unidos por la Avenida de los Carneros. Es un importante centro turístico, del cual parten los cruceros para Asuán y las excursiones al Valle de los Reyes y a los Colosos de Memnón.
• Karnak: santuario de Amón-Ra, Montu, y Mut en la ciudad de Tebas, actual Luxor (Al-Uqsur).
• Kom Ombo: con un imponente templo dedicado a Sobek, a orillas del Nilo, en el nomo I del Alto Egipto.
• Medinet Habu: pequeña ciudad situada frente a Tebas, en la orilla occidental del Nilo, conocida por el templo funerario de Ramsés III, el "templo del millón de años", construido cerca de otro templo más antiguo dedicado a Amón.
• Meidum: con una necrópolis situada a unos cien kilómetros al sur de El Cairo, donde se encuentra varias grandes mastabas del Imperio Antiguo y una pirámide, también llamada la falsa pirámide, o pirámide de Huny, último faraón de la III dinastía, aunque se cree que la acabó de construir Seneferu, primer faraón de la IV dinastía. En realidad era una gigantesca mastaba escalonada, de ocho gradas y casi cien metros de altura, construida en torno al 2600 a. C. que Seneferu conformó de caras lisas.
• Menfis: capital del Imperio Antiguo de Egipto y del nomo I del Bajo Egipto, a 20 km de El Cairo. Fue capital del imperio egipcio entre las dinastías I y VIII, y en 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad junto con sus importantes necrópolis de Saqqara, Giza, Abusir y Dahshur. Tenía un centro de culto a Ptah y Apis.
• Mendes: ciudad con un centro de culto de la Tríada de Mendes, formada por Banebdyedet, el dios carnero de Mendes; Hatmehit, la diosa madre, forma de Isis y Hathor, y Harpajered o Harpócrates, el Horus niño originario de Heliópolis. La ciudad de Mendes, actual Tell el-Ruba, fue capital del nomo XVI durante el gobierno romano.
• Meroe: capital del reino nubio de Meroe, en Sudán, sucesor del reino de Napata, origen de la dinastía XXV de Egipto. Destacan las impresionantes pirámides funerarias en medio del desierto. Los kushitas, habitantes de Meroe, adoraban a Amani (Amón) como dios principal.
• Nejeb: actual El-Kab, con un centro de culto a Nejbet, diosa patrona del Alto Egipto. Fue capital del nomo III desde la dinastía XVIII.
• Saqqara: necrópolis principal de la ciudad de Menfis consagrada a Sokar, dios menfita del mundo subterráneo, Duat, donde se encuentran una serie de importantes templos funerarios y pirámides construidas por faraones del Imperio Antiguo. Destacan la pirámide escalonada construida por Imhotep, la primera de grandes dimensiones, para el faraón Dyeser (Zoser), y el Serapeum de Saqqara, lugar de enterramiento de los toros sagrados Apis.
• Tanis: ciudad con el centro septentrional de adoración de la Tríada tebana: Amón, Mut y Jonsu. Fue capital del nomo XIX del Bajo Egipto y de todo el imperio entre las dinastías XXI y XXIII, las dinastías taníticas.
• Valle de las Reinas: necrópolis del Antiguo Egipto donde se hallan enterrados reinas y príncipes de las dinastías XIX y XX, entre ellas la reina Nefertari.
• Valle de los Reyes: necrópolis del Antiguo Egipto donde se hallan enterrados gran parte de los reyes del Imperio Nuevo. Se encuentra frente a la ciudad de Luxor, antigua Tebas, al otro lado del río Nilo.
Antigua Grecia [editar]
La historia de Grecia se inicia en el Paleolítico y aparece en la historia con las civilizaciones minoica, en la isla de Creta, y micénica, en el Peloponeso. Estos últimos absorben a los cretenses y conquistan todas las islas del mar Egeo. En el siglo VIII aec aparecen las primeras ciudades estado y en el siglo VI a. C. Atenas y Esparta ya son grandes potencias. En el siglo de Pericles (siglo V a. C.), ambas se enfrentan a los persas y los derrotan. En el siglo IV a. C., Tebas (la capital de Macedonia, gobernada por Filipo II) se convierte en la ciudad dominante y poco después su hijo Alejandro Magno convierte a Grecia en parte de su imperio. En la capital de Macedonia, siglo II a. C., Grecia se convierte en parte del Imperio romano. Los lugares sagrados de la antigua Grecia son innumerables, tantos como templos erigidos en honor de los dioses por todo el país, por lo tanto sólo podemos mencionar los más destacables, todos ellos lugares arqueológicos situados en marcos más amplios que nos sirven de referencia.
• Egina: es la mayor isla del golfo Sarónico, a 30 km al sur del puerto de El Pireo. Destacan en la isla, que posee unos 15 000 habitantes y produce los mejores pistachos del mundo, el templo de Afea, divinidad local asociada a Atenea, con escenas que representan la guerra de Troya. También son destacables el monasterio de la Santísima Trinidad, construido por san Nectario de Egina, santo que murió en 1921, y la catedral ortodoxa, una de las mayores de Grecia.
• Monte Olimpo: es la montaña más alta de Grecia, con 2917 m de altitud, donde los antiguos griegos situaban la residencia de los dioses, el hogar de los doce olímpicos, regidos por Zeus.
• Atenas: capital de la moderna Grecia, lo fue también de la Ática como ciudad estado en la Antigüedad. En la ciudad destacaban como lugares de culto el Partenón, sobre la Acrópolis, donde se adoraba a Palas Atenea, el Ágora, centro político, económico y social donde se encontraban diversos templos, entre los que destaca el Hefestión.
• Corinto: ciudad estado situada en el istmo de Corinto, en el Peloponeso. De la ciudad antigua se han conservado los restos de un templo dedicado a Apolo.
• Delos: una de las islas más pequeñas (3,5 km²) de las Cícladas, en el mar Egeo.
Zeus la eligió como lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa. En ella se encontraba un importante santuario dedicado a Apolo.
• Delfos: ciudad de la Fócida, a los pies del monte Parnaso, donde se hallaba el santuario más importante de Apolo. A él acudían reyes y gobernantes para consultar el oráculo, el más importante de la Antigüedad hasta que fue saqueado por los romanos.
• Dodona: santuario dedicado a Zeus y segundo oráculo de Grecia después de Delfos. Se encontraba en el Épiro, cerca de la actual frontera con Albania.
• Eleusis: pequeña población a unos 30 km de Atenas, centro de culto de Démeter y Perséfone y lugar donde se celebraban los misterios eleusinos, ritos de iniciación anuales al culto de estas diosas, con la celebración de la vuelta a la vida de Perséfone, que había sido secuestrada por Hades, dios del inframundo.
• Isla de las Serpientes, o Leuce, centro de culto de Aquiles, donde había un pequeño templo y un oráculo.
• Olimpia: ciudad de la Élide donde se originaron los Juegos Olímpicos. También era un centro de culto con un gran templo dedicado a Zeus.
• Paestum: ciudad greco-romana situada en la Campania, a unos 85 km de Nápoles. Conocida como Poseidonia por los griegos, en ella se encuentran los restos de tres importantes templos dedicados a Hera, Apolo y Atenea.
• Monte Cilene: montaña más alta (2374 m) de la Arcadia, en el Peloponeso. En una cueva de este monte nació Hermes y en su cima se construyó un templo dedicado al mensajero de los dioses.
• Rodas: es la isla más extensa del Dodecaneso, al sur de la costa de Turquía, con casi 1400 km². En la Antigüedad, estaba consagrada a Helios, dios del sol, y en su nombre se construyó el Coloso de Rodas (quizá de 32 m de altura), que abría paso al puerto de la capital. Fue una de las maravillas del mundo hasta su destrucción por un terremoto en el año 223 a. C. La isla se convirtió en escala de las naves cristianas durante las Cruzadas, y en ella se construyó el castillo de la Orden de San Juan de Jerusalén.
• Samos: isla situada en el mar Egeo, frente a las costas de Turquía. Fue un importante centro comercial en la Antigüedad y como tal dotado de un centro de culto notable, en este caso el Hereo de Samos, templo dedicado a la diosa Hera declarado Patrimonio de la Humanidad en 1992
• Tirinto: antigua fortaleza situada en la Argólide, en el Peloponeso. Según la mitología, fue el lugar de nacimiento de Heracles. Perteneció a la civilización micénica.
• Pella: capital de la antigua Macedonia y lugar de nacimiento de Filipo II y de su hijo Alejandro Magno. En sus ruinas se encuentran los fabulosos mosaicos de Dionisos, el rapto de Helena, la caza del ciervo y la amazonomaquia, un santuario consagrado a Afrodita, otro a Darron, dios guerrero local que sólo aparece en una inscripción del siglo II a.C. al sudoeste de la ciudad y el Thesmoforion, consagrado a Deméter Tesmófora y en cuyo honor se celebraban en ese lugar las Tesmoforias.
• Vergina: llamada en la antigüedad Egas o Aigai, fue la capital de Macedonia después de Pella. Aquí se encuentra actualmente un importante yacimiento arqueológico reconstruido como museo con varias tumbas reales, entre las que destaca la de Filipo II.
América precolombina [editar]
Cultura azteca [editar]
Los aztecas o mexicas son el pueblo dominante en el norte y centro de Mesoamérica entre principios del siglo XIV y la llegada de los españoles en 1521 aproximadamente. Poseen una religión sincrética que absorbe y añade a su panteón los dioses de los pueblos conquistados a lo largo de los siglos, especialmente una vez asentados en el valle de Anáhuac, en el centro de México.
• Tenochtitlán: capital de imperio mexica-azteca entre 1325 y 1521, con la llegada de los españoles.
• Teotihuacán: ciudad multiétnica, capital cultural del valle de México entre 292 a. C. y 900.
• Malinalco: centro ceremonial donde se ordenaban los guerreros aztecas. El Cuauhcalli o Casa del Sol es uno de los pocos edificios monolíticos del mundo.
• Cholula: cuando llegan los españoles, Cholula petenece al imperio azteca, pero podía haber formado parte de la cultura tolteca anteriormente. Aquí se encuentra la pirámide más grande construida nunca (véase toltecas). Los aztecas creían que había sido construida por Xelhua, uno de los siete gigantes que escaparon a la inundación y se refugiaron en el monte Tlalocan, residencia del dios de la lluvia Tláloc, en el paraíso terrestre.
Cultura maya [editar]
La cultura maya se desarrolla en el sur de México, Guatemala, Belice y parte de Honduras y El Salvador. Su historia se inicia en la prehistoria, pero sólo a partir del año 1000 a. C. se desarrollan su idioma y su cultura. Sus dos periodos de esplendor se desarrollan entre los años 320 y 987 (periodo clásico) y 1000 y 1687 (periodo posclásico). En todas las ciudades hay lugares sagrados y cualquiera de sus sitios arqueológicos puede considerarse como tal. Destacamos sólo las ciudades más importantes, pero entre las muchas que merece la pena mencionar se encuentran, además de las citadas abajo: Chacmultún, Dzibilchaltún, Ek Balam, Izamal, Kabah, Kulubá, Labná, Mayapán, Xcambó, Yaxuná, Calakmul, Cobá y Caracol en México; Aguateca, Cancuén, Cival, Dos Pilas, El Naranjo, Holtún, Machaquilá, Nakún, Quiriguá, Uaxactún, Piedras Negras, Nakbé (la más antigua), El Mirador y Ceibal en Guatemala.
• Bonampak: situada en la selva de Chiapas, sus ruinas poseen las pinturas más bellas e ilustrativas de toda la América prehispana.
• Chichén Itzá: situada en Yucatán, su culto principal se debía a la serpiente emplumada Kukulcán.
• Copán: situada en Honduras, fue, junto con Tikal, una de las ciudades más grandes de la cultura maya.
• Palenque: situada en Chiapas, es una de las ciudades más bellas de la cultura maya.
• Tazumal: situada en El Salvador, fue habitada por los mayas entre los años 100 y 1200.
• Tikal: situada en El Petén, Guatemala, es la ciudad maya más grande conocida, con impresionantes pirámides ceremoniales.
• Tulum: se encuentra en la costa del Yucatán, a unos 50 km al sur de Cancún, en el estado de Quintana Roo. Se llamaba antiguamente Zama, y su época de esplendor, en un lugar paradisíaco, se da entre los años 1200 y 1450.
• Uxmal: situada en Yucatán, la "tres veces erigida" es una de las ciudades mayas mejor conservadas.
Cultura olmeca [editar]
Fue la primera gran civilización de Mesoamérica, desarrollada entre los años 1500 a. C. y 100 d. C., aunque algunos historiadores los llevan hasta el 500 d. C. en los estados de Veracruz y Tabasco, en la costa del Golfo de México. Se trata de una región selvática y pantanosa y los restos que nos han llegado son pocos, como las monumentales cabezas de piedra y las cerámicas conocidas como «rostros de bebé». Adoraban a la serpiente y al jaguar y practicaban, como las demás culturas de la zona, sacrificios humanos en honor de los dioses.
• San Lorenzo: primera capital de los olmecas, está habitada entre los años 1500 a. C. y 900 a. C. Aquí se han encontrado las cabezas de piedra características de esta cultura más grandes. Están hechas de roca volcánica de las cercanas montañas Tuxtlas.
• La Venta: segunda capital de la cultura olmeca y centro ceremonial entre los años 400 a. C. y 400 a. C., se encuentra entre los estados de Tabasco y Veracruz y destaca por sus colosales cabezas de piedra.
• Tres Zapotes: fue la tercera y última capital de los olmecas. Se encuentra en el valle del río Papaloapan, cerca de Tuxtla.
• Cacaxtla: destacable por sus pinturas murales, tiene su auge entre los años 700 y 900, tras la caída de Teotihuacán, como capital de los olmecas-xicalancas, que reaparecen después de 800 años de silencio.
Cultura tolteca [editar]
La cultura tolteca domina la mayor parte del centro de México en los siglos XI y XII, entre el actual estado de Zacatecas y el sureste de Yucatán. Algunos arqueólogos consideran que la expresión toltecas engloba a diferentes pueblos del área mesoamericana y que Tollan, su capital, podría designar a Teotihuacán, la capital de los aztecas, de los cuales serían descendientes los habitantes de Tula, o a Cholula, ciudad cercana y principal aliado de los aztecas, que habría sido habitada también por los toltecas.
• Tollan-Xicocotitlan o Tula: La antigua capital de los toltecas, es actualmente un sitio arqueológico que se encuentra al suroeste del estado de Hidalgo, en México, en el municipio de Tula de Allende. No debe confundirse con Tollan, la capital mítica de los toltecas, gobernada por el dios Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada.
• Cholula: se encuentra en el estado de Puebla y posee la pirámide más grande construida en todo el mundo. Con una base de 450 × 450 m, una altura de 66 m y un volumen de 4,45 millones de m³, es un tercio más grande que La Gran Pirámide de Egipto. Se cree que los toltecas llegaron aquí después de su expulsión de Tollan-Xicocotitlan (Tula) en el año 1000 y convirtieron este lugar en un centro ceremonial. La pirámide está construida por etapas y se aprecian diferentes estilos, como el olmeca y el tehotihuanaco. Sobre el cerro resultante se construyó en 1594 una capilla dedicada a la Virgen de los Remedios, de la cual sólo quedan los restos después del terremoto de 1864, con la reconstrucción del sigo XIX.
Cultura totonaca [editar]
La cultura totonaca se desarrolla en la zona de Veracruz, Puebla y Tabasco, en el sudeste de México. Alcanza su esplendor entre los años 300 y 1200, y cuando llegan los españoles se encuentra bajo el dominio de los mexicas.
• Quiahuiztlán: en sus cercanías fundó Hernán Cortés la primera ciudad hispana, Villa Rica de la Vera Cruz. Quiahuztlan, el lugar de la lluvia, estuvo poblado desde época precerámica, y fue a la vez ciudad, cementerio y fortaleza.
• El Tajín: situada cerca de la ciudad de Papantla, en Veracruz, fue capital de la cultura totonaca, alcanzó su apogeo entre los años 800 y 1150 y hoy en el lugar sólo hay unos restos arqueológicos impresionantes, entre los que destaca la pirámide de los Nichos.
Cultura zapoteca [editar]
La cultura zapoteca se desarrolla en el estado de Oaxaca, en México. Hay evidencias de su existencia en el 2500 a. C., forman una cultura destacable desde el 1500 a. C., alcanzan su auge entre los años 500 y 150 a. C. y desaparecen en torno al siglo XIV d. C. a causa de luchas intestinas y en enfrentamientos con los aztecas.
• Monte Albán: florece entre los años 500 a. C. y 800 como capital de los zapotecas. Desde ella se controlaban todos los valles de Oaxaca.
• Mitla: el llamado lugar de los muertos es el segundo centro ceremonial en importancia de la cultura zapoteca después de monte Albán.
Cultura inca [editar]
Se desarrolla entre los siglos XII y XVI, entre el sur de Colombia y el norte de Argentina.
• Machu Picchu: ciudad sagrada de los incas, cuya función pudo ser religiosa o económica.
• Pachacámac: santuario y ciudad que se encuentra en la costa peruana dedicado a la deidad del mismo nombre.
• Vilcashuamán: centro religioso y administrativo.
• Coricancha: templo principal de Cusco, sobre el que se construye el Convento de Santo Domingo.
• Valle Sagrado de los Incas: formado por numerosos ríos y restos arqueológicos de importancia.
Cultura mochica [editar]
Se desarrolla en la región de Lambayeque entre el 200 a. C. y el 700 d. C. Carece de lugares sagrados reconocidos, tal vez por ocupar el mismo lugar que la inmediatamente posterior cultura Sicán, pero el más reconocible se halla en las cercanías de Sipán, donde se encuentran los restos del Señor de Sipán.
Cultura Sicán [editar]
También conocida como cultura Lambayeque, entre los años 700 y 1375, al noroeste de Perú.
• Batán Grande: capital durante el periodo Sicán Medio, contiene 17 pirámides. En su interior se encuentra el Bosque de Pomac, donde se han encontrados importantes restos arqueológicos y el único tumi, o cuchillo ceremonial, hallado en su contexto.
• Túcume: capital durante el periodo Sicán tardío, fue también ciudad sagrada.
Cultura Caral-Supe [editar]
• Caral: la ciudad sagrada de Caral, en el valle de Supe, al noroeste de Perú, es la más antigua de América del Sur, construida en el 2600 a. C. y habitada hasta el 1600 a. C., es contemporánea de las ciudades más antiguas construidas en el Próximo Oriente y Egipto.
Cultura Nazca [editar]
• Líneas de Nazca: figuras geométricas, zoomórficas y fitomórficas de gran tamaño dibujadas sobre el suelo que se encuentran al sur del Perú y sólo son visibles desde el aire. A unos 30 km se encuentra el cementerio de Chauchilla, donde se pueden ver al aire libre momias de la cultura Nazca.
Cultura Tiwanaku [editar]
Civilización precolombina ubicada entre Perú y Bolivia que duró entre el 400 a. C. y 1200 d. C. aproximadamente.
• Tiwanaku: también Tihuanaco, es la capital de la cultura tiwanaku. Sus restos se encuentran en Bolivia, a unos 20 km del lago Titicaca.
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• El concepto de lugar sagrado es subjetivo y al mismo tiempo debe ser aceptado por la mayoría, pues pertenece a las creencias del individuo (su propio lugar sagrado) o a las de una determinada comunidad, y en ambos casos debe ser aceptado y respetado por los demás, siempre que no vulnere los derechos del otro.
Los lugares sagrados pueden ser de diversos tipos:
• Altares privados, que pueden servir para honrar a los antepasados, como sucede en Oriente con los miembros fallecidos de la familia, o para honrar a un santo o virgen, como sucede en América Latina. En ambos casos se reserva un lugar de la casa o de la propiedad con ese fin.
• Santuarios y templos, construidos por una comunidad de creyentes para honrar a una divinidad, santo o espíritu de su creencia o religión. En este tipo de lugares sagrados se incluyen las(edificio)|iglesias]], las ermitas, las catedrales, las mezquitas y todos los templos grandes y pequeños que, por ejemplo, pueblan países como Japón, o poblaban países como Grecia. Como los altares, si son de adoración a un santo o divinidad, en estos lugares se les pueden pedir favores, como curaciones o la resolución de un problema determinado.
• Monasterios, conventos y abadías, donde viven un grupo de religiosos dedicados a la oración y a otras actividades dedicadas a cumplir los preceptos de sus religión. Los más importantes son los cristianos, los hindúes, los budistas y los sintoístas.
• Cementerios, donde una comunidad honra la memoria de sus antepasados; no son lugares de peregrinación y pueden ser grandes y pequeños, como las huascas andinas.
• Monumentos megalíticos, que representan una primera aproximación a la divinidad y al más allá, en forma de monumentos funerarios y de santuarios, como Stonehenge, que parece construido para adorar al sol.
• Pinturas rupestres, que son el primer indicio del despertar espiritual de la humanidad. Empiezan representando escenas de caza, pero muy pronto aparecen en ellas los antepasados de la tribu, divinidades o espíritus que sirven de enlace entre nuestro mundo y el más allá.
• Lugares de la naturaleza: árboles sagrados, como los que adoraban los celtas, entre los que destaca el roble; fuentes; desfiladeros; montañas inaccesibles, cualquier rincón donde la presencia de nuestros ancestros o de los dioses de la tribu se haga evidente. Son lugares de poder, y muchos se han convertido en santuarios después de las apariciones. Otros, son inmutables, como el monte Everest, la gran madre de los sherpas. Muchos han dejado de serlo porque la historia se ha olvidado de ellos, o han desaparecido debido a los cambios ambientales o a la presión humana.
• Los bosques sagrados merecen una atención especial, pues pertenecen a creencias muy antiguas en su mayoría desaparecidas. En la India, donde aún se consideran sagrados muchos de ellos, en 1995 se censaron 13.270 bosques sagrados, pero podría haber más de cien mil, porque su tamaño oscila entre 1000 m² y 900 ha. Los mejor conservados están en Tamil Nadu, donde hay censados 448; cada uno de ellos está asociado a una deidad, un dios de la aldea o espíritu antiguo, como Ammán, diosa de la fertilidad; una encarnación de Visnú, como Ayyappan o Ayyanar, y en general a dioses shivaístas o visnuistas. Pudieron haberse iniciado como jardines de un templo. En Europa hay restos de bosques sagrados en Francia, el Reino Unido e Irlanda, generalmente druídicos. Las tribus galas tenían grupos de árboles sagrados en cada pueblo. En la Antigua Roma había bosques consagrados a Diana cazadora y a otra deidades forestales, igual que en la Antigua Grecia. En África se adora a determinados árboles en algunos lugares, como el baobab, la kigelia o el tamarindo.
Aborígenes australianos [editar]
Actualmente, más del 70 por ciento de los aborígenes australianos se declaran cristianos, el resto declara no tener religión y unos pocos se declaran musulmanes. Sus creencias ancestrales, que se manifiestan oralmente, varían debido a los muchos pueblos indígenas que habitan Australia, pero tienen en común la veneración de la tierra y la convicción de que todo procede del llamado Tiempo del Sueño (Dreamtime), una dimensión temporal separada de la nuestra en la cual nuestros ancestros vivieron antes de dar lugar al mundo tal como lo conocemos, con la intervención de seres primordiales como la Serpiente del arco iris. Muchos creen que aún es posible acceder a esa dimensión mediante rituales. Los lugares sagrados son en este caso lugares de iniciación donde se han dibujado en la roca los mitos.
• Karlu Karlu: (Devil's Marbles Conservation Reserve), sitio sagrado de gran interés geológico para los aborígenes kaytetye y warrumungu, en el norte de Australia. La única piedra de este lugar que hay en Alice Springs, tierra de los arrente, se trasladó para cubrir una sepultura.
• Uluru: (Ayers Rock), lugar y montaña sagrada para los pitjantjatjara y los yankunytjatjara.
• Kata Tjuta: (Los Olgas), muy cerca de Ayers Rock, son 36 domos de piedra, sagrados para los Pitjantjajara.
• Hindmarsh: isla sagrada para los ngarrindjeri.
África milenaria [editar]
Las pinturas rupestres están asociadas, en general, a los rituales de la caza, aunque pueden tener otros sentidos siempre relacionados con la figura del chamán y el despertar del espíritu y del concepto de lo sagrado en la especie humana.
• Tsodilo: lugar sagrado para los bosquimanos en Botswana, al oeste del delta del Okavango con pinturas rupestres.
• Bandiagara: escarpe de 150 km de longitud y 500 m de altura a cuya sombra viven los dogón, en Malí, con numerosos enclaves sagrados, como el de los ritos de iniciación cerca de Songo o los santuarios dedicados a su protector sobrenatural Binu.
• Colinas de Matobo: pinturas rupestres en el Parque Nacional de Matobo en Zimbabue, lugar sagrado para los shona.
Antigüedad [editar]
• Monumentos megalíticos: construcciones arquitectónicas con grandes bloques de piedra.
• Stonehenge: monumento megalítico de la Edad de Bronce y el Neolítico en Inglaterra.
• Círculos de piedra: monumentos megalíticos de carácter religioso repartidos por Inglaterra e Irlanda.
• Menhires y barcos de piedra: monumentos megalíticos del norte de Europa.
• Laberintos: pueden ser de piedra, grabados en la piedra o de hierba. Se han encontrado por toda la India, grabados en piedra y relacionados con la batalla de Kurukshetra, narrada en el Majábharata; en Creta, donde se encuentra el famoso laberinto del Minotauro; en la Antigua Roma, en numerosas pinturas y mosaicos antiguos; en Inglaterra, donde son de hierba, se conocen como turf mazes y hay de varios tipos: los mizmaze, los troy town, los walls of Troy, los Julian's Bower y los Shepherd's race, todos de origen medieval; en los países bálticos, donde hay más de seiscientos de diversos tipos, dedicados a los dioses de la mitología nórdica, como los de Tibble, en Suecia, o los de Graitschen y Steigra, en Alemania; en Francia, donde son muy conocidos los laberintos de las catedrales, entre ellas la de Arras, Auxerre, Bayeux, Chartres, Poitiers, Reims, Saint-Omer y Saint-Quentin, muchos de ellos destruidos y todos ellos símbolo del camino a recorrer para alcanzar a Dios, y por último en Arizona, Estados Unidos, grabados en piedra por los indios hopi, los navajos y los pimas, en éste caso para representar el tortuoso camino que debe recorrer el pima para emerger al mundo real.
• Carnac: los alineamientos de Carnac son un conjunto de alineaciones de monolitos precélticos en la península de Bretaña, Francia. Es el monumento prehistórico más extenso del mundo.
Antiguo Egipto [editar]
La civilización del Antiguo Egipto es la que ha perdurado más tiempo en la historia de la humanidad. La existencia de dioses como Horus se inicia en el delta del Nilo más de tres mil años antes de Cristo y decae paulatinamente con la conquista romana en el siglo I a. C., aunque fuera el cristianismo, en la persona de Justiniano I, quien prohibió el culto a Isis en el siglo VI. El periodo de expansión del Imperio egipcio declina en el siglo VI a. C. con la dinastía Kushita y Egipto pasa a depender de gobernantes de otros imperios.
Los dioses egipcios son numerosos y teniendo en cuenta que también adoraban a ciertos animales, como encarnaciones divinas, los lugares sagrados se cuentan por millares; de éstos han llegado a nosotros los restos de centenares, de los cuales citamos los más importantes y las ciudades donde se encontraban.
• Abidos: ciudad con un templo de culto a Osiris y lugar de enterramiento de faraones desde 3000 a. C., durante las dinastías I y II, en un valle cerrado, cercano al Nilo y a la capital Tinis. Cuando la capital se trasladó a Menfis en 2800 a. C., continuaron haciéndolo de manera simbólica, erigiendo cenotafios. A finales de la dinastía V, el culto de Osiris del delta se desplazó a Abidos y empezaron a celebrarse los misterios de Osiris. Durante varios siglos todo el mundo quiso enterrarse junto a la supuesta tumba del dios del mundo subterráneo, la Duat, que se creía en este lugar, aunque realmente era la tumba del faraón Dyer, de la I dinastía.
• Abusir: una de las necrópolis de Menfis (junto con Giza, Saqqara y Abidos, declaradas Patrimonio de la Humanidad), donde se encuentran importantes pirámides entre las que destaca la de Sahura, de la dinastía V, con su templo funerario, aunque se encuentran en bastante mal estado. La más alta es la de Neferirkara-Kakai, de 72 metros.
• Alejandría: ciudad con un templo, centro de adoración a Serapis, fusión del toro sagrado Apis y de Osiris, en el periodo helenístico. Serapis se convertirá en el símbolo de la dinastía Ptolemaica que gobernará en Egipto después de Alejandro Magno.
• Bubastis: ciudad con un templo, centro de culto de la diosa gata Bastet, de la felicidad, la fecundidad, la danza y la música. Se encuentra en la necrópolis de Menfis, cerca de Saqqara. También se le llama Bubasteión, y se halla cerca de la pirámide de Teti.
• Cocodrilópolis: ciudad con un templo, centro de adoración del dios cocodrilo Sobek, de la fertilidad, la vegetación y la vida, adorado en el oasis de El Fayum. Capital del nomo XXI, en antiguo egipcio se conocía como Shedet, los griegos la llamaron Cocodrilópolis, por la adoración del dios cocodrilo, uno de cuyos ejemplares era venerado como símbolo del dios en el templo, y Ptolomeo I la renombró como Arsinoe, en honor de su hija. Actualmente, se conoce como Medinet el-Fayum.
• Colosos de Memnón: son dos gigantescas estatuas de piedra del faraón Amenofis III, cerca de Tebas, que presidían la entrada a un fabuloso complejo funerario y centro de culto, hoy desaparecido, dedicado al faraón.
• Dahshur: una de las necrópolis de Menfis, en la que destacan las dos pirámides de Seneferu, primer faraón de la dinastía IV, una denominada "romboidal", y la otra, conocida como pirámide Roja por su color, es la primera pirámide del mundo de caras lisas. Mucho más tarde, Amenemhat II, de la dinastía XII, declaró Dashur necrópolis real y se construyeron tres pirámides, la suya, la de Sesostris III y la de Amenemhat III, conocida como pirámide Negra, prácticamente derruida pero aún imponente.
• Deir el-Bahari: lugar sagrado situado en un valle frente a Luxor, en la orilla occidental del Nilo, donde se encuentran tres importantes templos funerarios: el del faraón Nebhepetra Mentuhotep II, de la dinastía XI, y los de la reina Hatshepsut y su sucesor, Tutmosis III, de la dinastía XVIII.
• Dendera: ciudad con un templo, centro de culto a Isis y Hathor. Fue capital del nomo VI del Alto Egipto y en su necrópolis se encuentran importantes tumbas del Imperio Antiguo.
• Edfú: capital del nomo II del Antiguo Egipto cuyo templo principal estaba dedicado a Horus.
• Elefantina: isla del río Nilo que se encuentra frente a Asuán, donde se adoraba a los dioses Jnum, Satet y Anuket.
• Esna: capital del nomo III, con un hermoso templo dedicado a Jnum, dios carnero adorado en Elefantina y Esna. Los griegos la llamaron Latópolis.
• Filé: antigua isla, en el río Nilo, actualmente inundada por la presa de Asuán, donde egipcios, griegos y romanos erigieron varios templos importantes dedicados a la diosa Isis.
• Giza: es la necrópolis más importante del Imperio Antiguo de Egipto, en las cercanías de El Cairo, pues contiene las tres pirámides más importantes y grandes de todo el mundo, de Keops, Kefrén y Micerinos, de la IV dinastía, además de la Gran Esfinge y una serie de pirámides menores y templos funerarios.
• Heliópolis: con santuario, centro de culto de Atum y la Enéada heliopolitana.
• Hieracómpolis: capital del nomo III del Alto Egipto, en el delta, y una de las primeras ciudades del país, con un centro de culto de Horus; es el lugar donde se encuentran los templos egipcios más antiguos. De aquí proceden la paleta de Narmer y la maza de Horus Escorpión, uno de los primeros reyes del antiguo Egipto y que inspiró la película El Rey Escorpión.
• Leontópolis: ciudad con un centro de adoración a Maahes, Sejmet y Bastet.
• Luxor: nombre moderno de la antigua Tebas, capital del Alto Egipto, que posee dos importantes templos dedicados a Amón y la Tríada tebana: el de Luxor y el de Karnak, unidos por la Avenida de los Carneros. Es un importante centro turístico, del cual parten los cruceros para Asuán y las excursiones al Valle de los Reyes y a los Colosos de Memnón.
• Karnak: santuario de Amón-Ra, Montu, y Mut en la ciudad de Tebas, actual Luxor (Al-Uqsur).
• Kom Ombo: con un imponente templo dedicado a Sobek, a orillas del Nilo, en el nomo I del Alto Egipto.
• Medinet Habu: pequeña ciudad situada frente a Tebas, en la orilla occidental del Nilo, conocida por el templo funerario de Ramsés III, el "templo del millón de años", construido cerca de otro templo más antiguo dedicado a Amón.
• Meidum: con una necrópolis situada a unos cien kilómetros al sur de El Cairo, donde se encuentra varias grandes mastabas del Imperio Antiguo y una pirámide, también llamada la falsa pirámide, o pirámide de Huny, último faraón de la III dinastía, aunque se cree que la acabó de construir Seneferu, primer faraón de la IV dinastía. En realidad era una gigantesca mastaba escalonada, de ocho gradas y casi cien metros de altura, construida en torno al 2600 a. C. que Seneferu conformó de caras lisas.
• Menfis: capital del Imperio Antiguo de Egipto y del nomo I del Bajo Egipto, a 20 km de El Cairo. Fue capital del imperio egipcio entre las dinastías I y VIII, y en 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad junto con sus importantes necrópolis de Saqqara, Giza, Abusir y Dahshur. Tenía un centro de culto a Ptah y Apis.
• Mendes: ciudad con un centro de culto de la Tríada de Mendes, formada por Banebdyedet, el dios carnero de Mendes; Hatmehit, la diosa madre, forma de Isis y Hathor, y Harpajered o Harpócrates, el Horus niño originario de Heliópolis. La ciudad de Mendes, actual Tell el-Ruba, fue capital del nomo XVI durante el gobierno romano.
• Meroe: capital del reino nubio de Meroe, en Sudán, sucesor del reino de Napata, origen de la dinastía XXV de Egipto. Destacan las impresionantes pirámides funerarias en medio del desierto. Los kushitas, habitantes de Meroe, adoraban a Amani (Amón) como dios principal.
• Nejeb: actual El-Kab, con un centro de culto a Nejbet, diosa patrona del Alto Egipto. Fue capital del nomo III desde la dinastía XVIII.
• Saqqara: necrópolis principal de la ciudad de Menfis consagrada a Sokar, dios menfita del mundo subterráneo, Duat, donde se encuentran una serie de importantes templos funerarios y pirámides construidas por faraones del Imperio Antiguo. Destacan la pirámide escalonada construida por Imhotep, la primera de grandes dimensiones, para el faraón Dyeser (Zoser), y el Serapeum de Saqqara, lugar de enterramiento de los toros sagrados Apis.
• Tanis: ciudad con el centro septentrional de adoración de la Tríada tebana: Amón, Mut y Jonsu. Fue capital del nomo XIX del Bajo Egipto y de todo el imperio entre las dinastías XXI y XXIII, las dinastías taníticas.
• Valle de las Reinas: necrópolis del Antiguo Egipto donde se hallan enterrados reinas y príncipes de las dinastías XIX y XX, entre ellas la reina Nefertari.
• Valle de los Reyes: necrópolis del Antiguo Egipto donde se hallan enterrados gran parte de los reyes del Imperio Nuevo. Se encuentra frente a la ciudad de Luxor, antigua Tebas, al otro lado del río Nilo.
Antigua Grecia [editar]
La historia de Grecia se inicia en el Paleolítico y aparece en la historia con las civilizaciones minoica, en la isla de Creta, y micénica, en el Peloponeso. Estos últimos absorben a los cretenses y conquistan todas las islas del mar Egeo. En el siglo VIII aec aparecen las primeras ciudades estado y en el siglo VI a. C. Atenas y Esparta ya son grandes potencias. En el siglo de Pericles (siglo V a. C.), ambas se enfrentan a los persas y los derrotan. En el siglo IV a. C., Tebas (la capital de Macedonia, gobernada por Filipo II) se convierte en la ciudad dominante y poco después su hijo Alejandro Magno convierte a Grecia en parte de su imperio. En la capital de Macedonia, siglo II a. C., Grecia se convierte en parte del Imperio romano. Los lugares sagrados de la antigua Grecia son innumerables, tantos como templos erigidos en honor de los dioses por todo el país, por lo tanto sólo podemos mencionar los más destacables, todos ellos lugares arqueológicos situados en marcos más amplios que nos sirven de referencia.
• Egina: es la mayor isla del golfo Sarónico, a 30 km al sur del puerto de El Pireo. Destacan en la isla, que posee unos 15 000 habitantes y produce los mejores pistachos del mundo, el templo de Afea, divinidad local asociada a Atenea, con escenas que representan la guerra de Troya. También son destacables el monasterio de la Santísima Trinidad, construido por san Nectario de Egina, santo que murió en 1921, y la catedral ortodoxa, una de las mayores de Grecia.
• Monte Olimpo: es la montaña más alta de Grecia, con 2917 m de altitud, donde los antiguos griegos situaban la residencia de los dioses, el hogar de los doce olímpicos, regidos por Zeus.
• Atenas: capital de la moderna Grecia, lo fue también de la Ática como ciudad estado en la Antigüedad. En la ciudad destacaban como lugares de culto el Partenón, sobre la Acrópolis, donde se adoraba a Palas Atenea, el Ágora, centro político, económico y social donde se encontraban diversos templos, entre los que destaca el Hefestión.
• Corinto: ciudad estado situada en el istmo de Corinto, en el Peloponeso. De la ciudad antigua se han conservado los restos de un templo dedicado a Apolo.
• Delos: una de las islas más pequeñas (3,5 km²) de las Cícladas, en el mar Egeo.
Zeus la eligió como lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa. En ella se encontraba un importante santuario dedicado a Apolo.
• Delfos: ciudad de la Fócida, a los pies del monte Parnaso, donde se hallaba el santuario más importante de Apolo. A él acudían reyes y gobernantes para consultar el oráculo, el más importante de la Antigüedad hasta que fue saqueado por los romanos.
• Dodona: santuario dedicado a Zeus y segundo oráculo de Grecia después de Delfos. Se encontraba en el Épiro, cerca de la actual frontera con Albania.
• Eleusis: pequeña población a unos 30 km de Atenas, centro de culto de Démeter y Perséfone y lugar donde se celebraban los misterios eleusinos, ritos de iniciación anuales al culto de estas diosas, con la celebración de la vuelta a la vida de Perséfone, que había sido secuestrada por Hades, dios del inframundo.
• Isla de las Serpientes, o Leuce, centro de culto de Aquiles, donde había un pequeño templo y un oráculo.
• Olimpia: ciudad de la Élide donde se originaron los Juegos Olímpicos. También era un centro de culto con un gran templo dedicado a Zeus.
• Paestum: ciudad greco-romana situada en la Campania, a unos 85 km de Nápoles. Conocida como Poseidonia por los griegos, en ella se encuentran los restos de tres importantes templos dedicados a Hera, Apolo y Atenea.
• Monte Cilene: montaña más alta (2374 m) de la Arcadia, en el Peloponeso. En una cueva de este monte nació Hermes y en su cima se construyó un templo dedicado al mensajero de los dioses.
• Rodas: es la isla más extensa del Dodecaneso, al sur de la costa de Turquía, con casi 1400 km². En la Antigüedad, estaba consagrada a Helios, dios del sol, y en su nombre se construyó el Coloso de Rodas (quizá de 32 m de altura), que abría paso al puerto de la capital. Fue una de las maravillas del mundo hasta su destrucción por un terremoto en el año 223 a. C. La isla se convirtió en escala de las naves cristianas durante las Cruzadas, y en ella se construyó el castillo de la Orden de San Juan de Jerusalén.
• Samos: isla situada en el mar Egeo, frente a las costas de Turquía. Fue un importante centro comercial en la Antigüedad y como tal dotado de un centro de culto notable, en este caso el Hereo de Samos, templo dedicado a la diosa Hera declarado Patrimonio de la Humanidad en 1992
• Tirinto: antigua fortaleza situada en la Argólide, en el Peloponeso. Según la mitología, fue el lugar de nacimiento de Heracles. Perteneció a la civilización micénica.
• Pella: capital de la antigua Macedonia y lugar de nacimiento de Filipo II y de su hijo Alejandro Magno. En sus ruinas se encuentran los fabulosos mosaicos de Dionisos, el rapto de Helena, la caza del ciervo y la amazonomaquia, un santuario consagrado a Afrodita, otro a Darron, dios guerrero local que sólo aparece en una inscripción del siglo II a.C. al sudoeste de la ciudad y el Thesmoforion, consagrado a Deméter Tesmófora y en cuyo honor se celebraban en ese lugar las Tesmoforias.
• Vergina: llamada en la antigüedad Egas o Aigai, fue la capital de Macedonia después de Pella. Aquí se encuentra actualmente un importante yacimiento arqueológico reconstruido como museo con varias tumbas reales, entre las que destaca la de Filipo II.
América precolombina [editar]
Cultura azteca [editar]
Los aztecas o mexicas son el pueblo dominante en el norte y centro de Mesoamérica entre principios del siglo XIV y la llegada de los españoles en 1521 aproximadamente. Poseen una religión sincrética que absorbe y añade a su panteón los dioses de los pueblos conquistados a lo largo de los siglos, especialmente una vez asentados en el valle de Anáhuac, en el centro de México.
• Tenochtitlán: capital de imperio mexica-azteca entre 1325 y 1521, con la llegada de los españoles.
• Teotihuacán: ciudad multiétnica, capital cultural del valle de México entre 292 a. C. y 900.
• Malinalco: centro ceremonial donde se ordenaban los guerreros aztecas. El Cuauhcalli o Casa del Sol es uno de los pocos edificios monolíticos del mundo.
• Cholula: cuando llegan los españoles, Cholula petenece al imperio azteca, pero podía haber formado parte de la cultura tolteca anteriormente. Aquí se encuentra la pirámide más grande construida nunca (véase toltecas). Los aztecas creían que había sido construida por Xelhua, uno de los siete gigantes que escaparon a la inundación y se refugiaron en el monte Tlalocan, residencia del dios de la lluvia Tláloc, en el paraíso terrestre.
Cultura maya [editar]
La cultura maya se desarrolla en el sur de México, Guatemala, Belice y parte de Honduras y El Salvador. Su historia se inicia en la prehistoria, pero sólo a partir del año 1000 a. C. se desarrollan su idioma y su cultura. Sus dos periodos de esplendor se desarrollan entre los años 320 y 987 (periodo clásico) y 1000 y 1687 (periodo posclásico). En todas las ciudades hay lugares sagrados y cualquiera de sus sitios arqueológicos puede considerarse como tal. Destacamos sólo las ciudades más importantes, pero entre las muchas que merece la pena mencionar se encuentran, además de las citadas abajo: Chacmultún, Dzibilchaltún, Ek Balam, Izamal, Kabah, Kulubá, Labná, Mayapán, Xcambó, Yaxuná, Calakmul, Cobá y Caracol en México; Aguateca, Cancuén, Cival, Dos Pilas, El Naranjo, Holtún, Machaquilá, Nakún, Quiriguá, Uaxactún, Piedras Negras, Nakbé (la más antigua), El Mirador y Ceibal en Guatemala.
• Bonampak: situada en la selva de Chiapas, sus ruinas poseen las pinturas más bellas e ilustrativas de toda la América prehispana.
• Chichén Itzá: situada en Yucatán, su culto principal se debía a la serpiente emplumada Kukulcán.
• Copán: situada en Honduras, fue, junto con Tikal, una de las ciudades más grandes de la cultura maya.
• Palenque: situada en Chiapas, es una de las ciudades más bellas de la cultura maya.
• Tazumal: situada en El Salvador, fue habitada por los mayas entre los años 100 y 1200.
• Tikal: situada en El Petén, Guatemala, es la ciudad maya más grande conocida, con impresionantes pirámides ceremoniales.
• Tulum: se encuentra en la costa del Yucatán, a unos 50 km al sur de Cancún, en el estado de Quintana Roo. Se llamaba antiguamente Zama, y su época de esplendor, en un lugar paradisíaco, se da entre los años 1200 y 1450.
• Uxmal: situada en Yucatán, la "tres veces erigida" es una de las ciudades mayas mejor conservadas.
Cultura olmeca [editar]
Fue la primera gran civilización de Mesoamérica, desarrollada entre los años 1500 a. C. y 100 d. C., aunque algunos historiadores los llevan hasta el 500 d. C. en los estados de Veracruz y Tabasco, en la costa del Golfo de México. Se trata de una región selvática y pantanosa y los restos que nos han llegado son pocos, como las monumentales cabezas de piedra y las cerámicas conocidas como «rostros de bebé». Adoraban a la serpiente y al jaguar y practicaban, como las demás culturas de la zona, sacrificios humanos en honor de los dioses.
• San Lorenzo: primera capital de los olmecas, está habitada entre los años 1500 a. C. y 900 a. C. Aquí se han encontrado las cabezas de piedra características de esta cultura más grandes. Están hechas de roca volcánica de las cercanas montañas Tuxtlas.
• La Venta: segunda capital de la cultura olmeca y centro ceremonial entre los años 400 a. C. y 400 a. C., se encuentra entre los estados de Tabasco y Veracruz y destaca por sus colosales cabezas de piedra.
• Tres Zapotes: fue la tercera y última capital de los olmecas. Se encuentra en el valle del río Papaloapan, cerca de Tuxtla.
• Cacaxtla: destacable por sus pinturas murales, tiene su auge entre los años 700 y 900, tras la caída de Teotihuacán, como capital de los olmecas-xicalancas, que reaparecen después de 800 años de silencio.
Cultura tolteca [editar]
La cultura tolteca domina la mayor parte del centro de México en los siglos XI y XII, entre el actual estado de Zacatecas y el sureste de Yucatán. Algunos arqueólogos consideran que la expresión toltecas engloba a diferentes pueblos del área mesoamericana y que Tollan, su capital, podría designar a Teotihuacán, la capital de los aztecas, de los cuales serían descendientes los habitantes de Tula, o a Cholula, ciudad cercana y principal aliado de los aztecas, que habría sido habitada también por los toltecas.
• Tollan-Xicocotitlan o Tula: La antigua capital de los toltecas, es actualmente un sitio arqueológico que se encuentra al suroeste del estado de Hidalgo, en México, en el municipio de Tula de Allende. No debe confundirse con Tollan, la capital mítica de los toltecas, gobernada por el dios Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada.
• Cholula: se encuentra en el estado de Puebla y posee la pirámide más grande construida en todo el mundo. Con una base de 450 × 450 m, una altura de 66 m y un volumen de 4,45 millones de m³, es un tercio más grande que La Gran Pirámide de Egipto. Se cree que los toltecas llegaron aquí después de su expulsión de Tollan-Xicocotitlan (Tula) en el año 1000 y convirtieron este lugar en un centro ceremonial. La pirámide está construida por etapas y se aprecian diferentes estilos, como el olmeca y el tehotihuanaco. Sobre el cerro resultante se construyó en 1594 una capilla dedicada a la Virgen de los Remedios, de la cual sólo quedan los restos después del terremoto de 1864, con la reconstrucción del sigo XIX.
Cultura totonaca [editar]
La cultura totonaca se desarrolla en la zona de Veracruz, Puebla y Tabasco, en el sudeste de México. Alcanza su esplendor entre los años 300 y 1200, y cuando llegan los españoles se encuentra bajo el dominio de los mexicas.
• Quiahuiztlán: en sus cercanías fundó Hernán Cortés la primera ciudad hispana, Villa Rica de la Vera Cruz. Quiahuztlan, el lugar de la lluvia, estuvo poblado desde época precerámica, y fue a la vez ciudad, cementerio y fortaleza.
• El Tajín: situada cerca de la ciudad de Papantla, en Veracruz, fue capital de la cultura totonaca, alcanzó su apogeo entre los años 800 y 1150 y hoy en el lugar sólo hay unos restos arqueológicos impresionantes, entre los que destaca la pirámide de los Nichos.
Cultura zapoteca [editar]
La cultura zapoteca se desarrolla en el estado de Oaxaca, en México. Hay evidencias de su existencia en el 2500 a. C., forman una cultura destacable desde el 1500 a. C., alcanzan su auge entre los años 500 y 150 a. C. y desaparecen en torno al siglo XIV d. C. a causa de luchas intestinas y en enfrentamientos con los aztecas.
• Monte Albán: florece entre los años 500 a. C. y 800 como capital de los zapotecas. Desde ella se controlaban todos los valles de Oaxaca.
• Mitla: el llamado lugar de los muertos es el segundo centro ceremonial en importancia de la cultura zapoteca después de monte Albán.
Cultura inca [editar]
Se desarrolla entre los siglos XII y XVI, entre el sur de Colombia y el norte de Argentina.
• Machu Picchu: ciudad sagrada de los incas, cuya función pudo ser religiosa o económica.
• Pachacámac: santuario y ciudad que se encuentra en la costa peruana dedicado a la deidad del mismo nombre.
• Vilcashuamán: centro religioso y administrativo.
• Coricancha: templo principal de Cusco, sobre el que se construye el Convento de Santo Domingo.
• Valle Sagrado de los Incas: formado por numerosos ríos y restos arqueológicos de importancia.
Cultura mochica [editar]
Se desarrolla en la región de Lambayeque entre el 200 a. C. y el 700 d. C. Carece de lugares sagrados reconocidos, tal vez por ocupar el mismo lugar que la inmediatamente posterior cultura Sicán, pero el más reconocible se halla en las cercanías de Sipán, donde se encuentran los restos del Señor de Sipán.
Cultura Sicán [editar]
También conocida como cultura Lambayeque, entre los años 700 y 1375, al noroeste de Perú.
• Batán Grande: capital durante el periodo Sicán Medio, contiene 17 pirámides. En su interior se encuentra el Bosque de Pomac, donde se han encontrados importantes restos arqueológicos y el único tumi, o cuchillo ceremonial, hallado en su contexto.
• Túcume: capital durante el periodo Sicán tardío, fue también ciudad sagrada.
Cultura Caral-Supe [editar]
• Caral: la ciudad sagrada de Caral, en el valle de Supe, al noroeste de Perú, es la más antigua de América del Sur, construida en el 2600 a. C. y habitada hasta el 1600 a. C., es contemporánea de las ciudades más antiguas construidas en el Próximo Oriente y Egipto.
Cultura Nazca [editar]
• Líneas de Nazca: figuras geométricas, zoomórficas y fitomórficas de gran tamaño dibujadas sobre el suelo que se encuentran al sur del Perú y sólo son visibles desde el aire. A unos 30 km se encuentra el cementerio de Chauchilla, donde se pueden ver al aire libre momias de la cultura Nazca.
Cultura Tiwanaku [editar]
Civilización precolombina ubicada entre Perú y Bolivia que duró entre el 400 a. C. y 1200 d. C. aproximadamente.
• Tiwanaku: también Tihuanaco, es la capital de la cultura tiwanaku. Sus restos se encuentran en Bolivia, a unos 20 km del lago Titicaca.
*De Wikipedia, la enciclopedia libre
viernes, abril 02, 2010
TRAVELTALKS CHILE 1937
Documental Chile 1937 - Traveltalks - Land Of Charm
Documental del estadounidense James Fitzpatrick, quien recaló en 1937 en Valparaíso con motivo de la grabación de su serie “Traveltalks”. En el guión de “Chile, tierra de encantos”, el aventurero calificó al país como una “emprendedora república estusiastamente unida a Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, que atrae el flujo del comercio y los viajes a la costa oeste de Sudamérica”. De Viña del Mar, dijo que era “uno de los resorts de placer más populares” de la región, gracias a sus “hoteles, residencias privadas, campos de golf, pistas de carreras, paseos y playas”. Fitzpatrick vio al casino de la Ciudad Jardín como “sofisticado y cosmopolita”, un “imponente edificio”, un símbolo de la Ciudad Jardín, a la que citó como “líder de Sudamérica” y “feliz destino para los viajeros de todas partes del mundo”. En el documental, que fue exhibido en salas de cine antes de la película principal, se expuso a Santiago como “una moderna metrópolis con variados hoteles y restaurantes, actualizadas tiendas, vibrantes edificios de oficinas y lo mejor en teatros modernos”. Además de sus “deliciosas frutas y vinos”, el extranjero explicó que los integrantes del pueblo mapuche “sostuvieron la distinción de ser una de las pocas razas sin conquistar del continente” por incas ni posteriormente por los españoles. En su viaje a Temuco, pudo descubrir que se trataba de “personas pacíficas y dignas, relacionadas con la agricultura y el sector industrial, protegidas por ley contra la explotación”. Tras su recorrido por el sur del país, el explorador norteamericano aseguró que la zona de los lagos es una de las regiones “más fascinantes en toda Sudamérica”, con “lagos y arroyos repletos de truchas y salmones, entregando un verdadero paraíso para la pesca”. “Las montañas ofrecen la emoción de los Alpes a los escaladores, muchos de ellos entregando esquí a los largo de todo el año, en algunos de los lugares más emocionantes del globo”, agregó en la producción que actualmente el canal TCM difunde para Estados Unidos. “Es aquí, en la gloriosa luz de un sol que se esconde, que debemos a regañadientes concluir nuestras impresiones sobre Chile, la tierra del encanto”, manifestó finalmente Fitzpatrick en su película de poco más de nueve minutos de duración.
*Agradecemos al arqto. G. Abarca por este enlace.
jueves, abril 01, 2010
LUNES 5 DE ABRIL DE 2010
ENCARGO:
Se les solicita a todos los grupos presentar respecto de cada destino propuesto un registro exhaustivo de los lugares de celebración de las misas, procesiones y ritos de semana santa. Para tal efecto, el grupo o parte de él debiese viajar a la localidad y registrar por medio diversos: audio, videos, fotografìas, dibujos, mapas y planos los múltiples lugares de reunión y modos de celebración de esta semana santa en cada uno de los centros propuestos, identificando las circunstancias de cada evento. Este trabajo se suma al que debió haberse presentado hoy, y permite tener un dibujo más preciso sobre cada área a trabajar. Adelanten todas las gestiones posibles, y definan cada acción a construir, proyectando sobre la base de un destino proponer por cada grupo.
Les proponemos inicialmente viajar entre los días 14 y 18 de abril, ambos inclusive. Revisen periódicamente el blog este fin de semana. Estaremos subiendo información de interés general.
Lugar: Casa Taller Atkinson.
Hora: 16:00 hrs.
Se les solicita a todos puntualidad.
Se les solicita a todos los grupos presentar respecto de cada destino propuesto un registro exhaustivo de los lugares de celebración de las misas, procesiones y ritos de semana santa. Para tal efecto, el grupo o parte de él debiese viajar a la localidad y registrar por medio diversos: audio, videos, fotografìas, dibujos, mapas y planos los múltiples lugares de reunión y modos de celebración de esta semana santa en cada uno de los centros propuestos, identificando las circunstancias de cada evento. Este trabajo se suma al que debió haberse presentado hoy, y permite tener un dibujo más preciso sobre cada área a trabajar. Adelanten todas las gestiones posibles, y definan cada acción a construir, proyectando sobre la base de un destino proponer por cada grupo.
Les proponemos inicialmente viajar entre los días 14 y 18 de abril, ambos inclusive. Revisen periódicamente el blog este fin de semana. Estaremos subiendo información de interés general.
Lugar: Casa Taller Atkinson.
Hora: 16:00 hrs.
Se les solicita a todos puntualidad.
JUEVES 01 DE ABRIL DE 2010
Sesión 2 Taller del Contexto.
Se postergará la clase del jueves 1 de abril para el lunes 5 de abril a las 16:00hrs.
Visitar el blog para revisar condiciones finales del encargo.
Hora: 15:00 hrs.
Lugar: Auditorio Facultad de Arquitectura
Se les solicita a todos puntualidad.
Se postergará la clase del jueves 1 de abril para el lunes 5 de abril a las 16:00hrs.
Visitar el blog para revisar condiciones finales del encargo.
Hora: 15:00 hrs.
Lugar: Auditorio Facultad de Arquitectura
Se les solicita a todos puntualidad.
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